Tultepec – Estado de México.
Durante el evento de cierre de campaña de la candidata Delfina Gómez Álvarez, en Tultepec, se vio acompañada dentro del público del primer director de la Escuela Normal de Texcoco, Arnulfo Pacheco Sánchez quien actualmente tiene 76 años de edad.
La candidata estudió hace 35 años para ser maestra, cuando aún no existía la reforma educativa y relató con orgullo que tuvo la suerte de obtener una plaza magisterial nada más concluir sus estudios.
El ex director expresó que, «Yo le di clases de Historia, era una señorita que llegaba puntualmente, muy limpia, siempre con las tareas en orden, y muchas veces tenía que irse caminando porque no tenía para el pasaje, porque su papá era albañil. Una chava excelente, para acabar pronto».
El maestro dirigió la Normal de Texcoco entre 1975 y 1982, tiempo en el que viajó un hora en coche todas las mañanas para llegar al trabajo desde el Municipio de Nextlalpan, donde aún vive.
De allí vino a Tultepec para estar en el acto de campaña de la candidata de Morena al Gobierno del Estado de México.
«Se lo merece, ella está preparada para eso y más», afirma, «he visitado su casa desde hace 30 años».
Delfina Gómez Álvarez dijo que, si alguien la conocía, si alguien sabía que no es corrupta, que no roba y que no miente, era el maestro Arnulfo.
«Él sabe, él conoce mi casa, él sabe que mi mamá y mi tía tenían que vender desde pan, eran costureras, mi papá era albañil, y que gracias a todo ese esfuerzo y a gente maravillosa como el maestro Arnulfo pude sacar una carrera», comparte.
Aunque el maestro Arnulfo recuerda incluso lo que ella no dice.
«Sus calificaciones eran muy buenas, pero no excelentes. No era la primera, pero siempre mantuvo un nivel óptimo. Yo creo que en todas las áreas ella se esforzaba. No era una persona dejada, de modo que lo que le costaba trabajo, así se desvelara a las 2 de la mañana, a veces se llegaba a amanecer».
La candidata menciona su propuesta de duplicar la pensión a los adultos mayores y el maestro Arnulfo, ya jubilado, aplaude. Lo mismo cuando su ex alumna dice que defenderá los derechos del magisterio.
«Desde luego los maestros deben apoyarla. No hacerlo es ir contra sus propios intereses, porque hay imposición de parte del Gobierno; yo me siento afortunado porque mis líderes sindicales fueron honestos, fueron trabajadores, lograron beneficios para nosotros y para ellos, pero los actuales, no», juzga.
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