Llego a su meta final el proceso electoral del 2016-2017, con las elecciones de este domingo 4 de junio, para renovar la administración del gobierno del Estado de México, por el periodo 2017-2023, a 20 años de haberse constituido el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), con la reforma electoral del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), en 1996 este organismo democrático en su cuarto procesos electoral, presenta aun varias deficiencias como institución organizadora de procesos democráticos, sobre todo en este renglón importante que es la gubernatura de la entidad, que tiene el mayor número de lista nominal de 11 millones 317 mil 686 ciudadanos con derecho a emitir su voto.
La falla es lamentable ya que en todos los procesos anteriores el número de votantes no ha superado el 50 por ciento del total del padrón, aun cuando era menor esa población de ciudadanos, y para este proceso del 4 de junio a dos días de este sufragio más del 30 por ciento de electores mexiquenses desconocían el día de las elecciones, según informe del consejero y secretario del Consejo General del IEEM, Saúl Mandujano Rubio, más de 3 millones de ciudadanos no sabían ni el día y mucho menos, donde se ubicaban las casillas.
No se saben las causas, ¿Faltaron promotores del voto?, ¿No hicieron bien su trabajo?, falta de recursos no creemos que esto haya sido la causa, pero ni 20 años de gestión de esa institución encargada de evaluar la democracia del Estado de México, cuya población casi alcanza los 18 millones, y su padrón electoral rebasa los 11 millones de ciudadanos, con un presupuesto de dos mil 200 millones de pesos asignados por la Cámara de Diputados del Estado de México, y que seguramente ya quisieran más del 90 por ciento de los 125 municipios de la entidad tenerlos como manejo presupuestal.
Otro detalle que faltaba es el gasto extraordinario que se realizó por casi 25 millones de pesos, por la reimpresión de papeletas electorales, por la resolución de los tribunales de cancelar la candidatura independiente de Isidro Pastor Medrano.
Ahora sólo hay que esperar que las impugnaciones que presenten los candidatos y sus partidos políticos, de encontrar delitos electorales cometidos durante la jornada de este 4 de junio, que lleven a un proceso extraordinario, lo que provocaría un mayor abstencionismo ciudadano, que sería lamentable para la democracia del Estado de México.