En nombre de la democracia, en México pueden existir diversos partidos políticos, sin embargo, todos esos partidos pequeños no tienen la oportunidad de ganar en procesos tan importantes, como es una elección de gobernador o presidencial.
Por esta razón, podría parecer que el dinero que reciben y que utilizan para campañas son recursos tirados; pero también su existencia favorece a algunos partidos, a los más grandes.
Por ejemplo, desde su creación, el PVEM casi siempre ha ido de la mano con el PRI, en principio porque el Verde no cuenta con figuras que puedan competir y al ir en coalición o alianza le permite no perder su registro y sí, seguir viviendo del erario.
En el caso del Estado de México, luego de su reciente proceso electoral, 10 partidos podrían quedar sin financiamiento ordinario para el 2018, por haber obtenido tan sólo el uno por ciento de los votos.
El PVEM, PT, MC, PANAL y PES incluso fueron rebasados la candidata independiente, quien obtuvo 130 mil 625 votos; mientras que de esos partidos, el más alto fue el Verde, con poco más de 76 mil votos.
De acuerdo al Código Electoral de la entidad, los partidos políticos debe obtener al menos el 3 por ciento de la votación para recibir financiamiento ordinario.
Este mismo porcentaje es requisito para mantener su registro, sin embargo, como cuentan con registros nacionales, no desaparecen, pero ya no reciben recursos locales.
En efecto, la democracia permite la participación de todos, pero también debería de haber un análisis que aporte hacen estos partidos para fortalecer la democracia y para el desarrollo de este país, que también a eso este supeditada su existencia.
Pues hay partidos que verdaderamente no se sienten presentes en la vida nacional del país, no se siente que hagan algo en pro de la ciudadanía, por tanto no hay razón de su existencia ni de que sigan recibiendo recursos del erario público.
Leave feedback about this