Publicitarse es cosa de políticos, es importante para sus carreras, para ir escalando puestos; les resulta muy redituable estar presente en los medios electrónicos de comunicación, en anuncios espectaculares, entre otros, para ellos tienen más impacto que las acciones de gobierno que hacen por su trabajo.
De acuerdo a la organización civil Fundar, en 2015 las autoridades de 30 entidades federativas gastaron 11,895 millones de pesos en publicidad oficial, lo que es tres veces mayor al monto ejercido por el programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
En un estudio que realizó esta agrupación se detectó que los poderes ejecutivos estatales son los que más gastan, pues concentran 70% del dinero erogado, es decir, 8,055 millones de pesos, y detrás está el sector paraestatal, con 24%; los órganos autónomos ocupan el tercer puesto, con sólo 3%, y por último están los poderes judiciales y legislativos.
A nivel federal, los tres poderes de gobierno, a los órganos autónomos y el sector paraestatal, gastaron 10,208 millones de pesos, por lo que en 2015, en todo el país se gastaron 22,102.9 millones de pesos en publicidad oficial, lo que representan el doble de lo ejercido por el Programa Nacional de Becas, a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y habrían podido beneficiar a 4 millones de estudiantes, según Fundar.
Es decir que este gasto superfluo no impacta de manera positiva en la población, además de que no hay total transparencia en el manejo de estos recursos y se debería legislar al respecto.
Los estados que más gastaron en publicidad son son Quintana Roo (1,149.6 mdp), Tamaulipas (1,033.8 mdp) e Hidalgo (706.3 mdp); aunque existen variaciones entre el presupuesto ejercido y el que se había aprobado, Zacatecas, Michoacán e Hidalgo tuvieron un mayor incremento, al tener 687%, 647% y 616% más, respectivamente.
Baja California Sur es uno de los estados que gastó menos en publicidad oficial (75 mdp), pero sobreejerció 258.19% su presupuesto aprobado (54 mdp). Por su parte, la única entidad que gastó menos de su presupuesto asignado fue Tlaxcala, con 46 mdp, es decir, 2 millones menos que lo asignado (48 mdp).
Cabe precisar que hubo dos estados que no proporcionaron información, Nuevo León y Guerrero.