El viernes 11 de agosto, pasado el medio día llegó una persona a la oficina del Sindicato Unificado de Maestros y Académicos del Estado de México (SUMAEM), ingresó al espacio con un sobre en las manos, iba nervioso y con prisa, únicamente atinó a decir: “por favor se lo entregan al maestro Luis”, se dio la vuelta y salió, corriendo se dirigió a la esquina de la calle contigua, en donde le esperaba un carro, que arranco al subir el pasajero.
El texto de las hojas del sobre es revelador, acompañado de impresos del subsistema de nómina de servidores públicos por centro de trabajo, con datos del número de plaza, clave del empleado, puesto, nombre del trabajador y el monto de salario mensual, algunos estratosféricos si se comparan con los doce mil pesos que gana un profesor titulado al mes.
El escrito dice: “En días pasados, Usted hizo del conocimiento a la sociedad mexiquense, a través de medios de comunicación de fecha 25 de Julio de 2017, de las irregularidades que se presentan al interior de la Secretaria de Educación del Estado de México, entre las que destaca el caso de la delegación administrativa de la cual es titular el C. P. Luis Ignacio Sierra Villa.
Señala que “se dice se asignó una plaza de investigador educativo, plaza con salario equivalente a la de supervisor escolar, sin tener la preparación en investigación educativa y mucho menos trabajos de esta índole”.
Por lo que me llama la atención la nota, y efectivamente maestro, hay muchas plazas con esa categoría de “Investigador Educativo” destinada a los aviadores, (cobran sin trabajar) y en otros casos solicitan permiso con goce de sueldo, sin tener la preocupación por aprobar una evaluación.
Nosotros que llevamos años de servicio docente y egresados normalistas nos truncan ese derecho escalafonario, solo porque no tenemos un buen padrino, o ser familiar de algún jefe, o ahijada de un director, como por ejemplo los protegidos del Director de Educación Elemental José Guilmar Solorio Salgado, quienes tienen unos suéldazos y buenas plazas docentes, por ejemplo Ana Laura Solorio González de Salceda, quien acaba de concluir la licenciatura en derecho, se le otorgo la plaza de “Investigador Educativo”, una de las plazas escalafonaria más altas del subsistema educativo estatal, situación que es tolerada por su jefe inmediato.
Esto no lo logramos los docentes normalistas en treinta años de servicio, no existe al respecto constancia de evaluación para la promoción, la asignación que se comenta se dio contrario a derecho y flagrante violación a las leyes en la materia.
Es una muestra más de la ilegalidad y corrupción al interior de la secretaría y como consecuencia de la complicidad de Félix Zapata Vázquez ex secretario particular de la Subsecretaría de Planeación, sin que la titular de la Secretaría de Educación tenga conocimiento de lo que ocurre y no haga una revisión a fondo del porque la repartición de estas plazas, sin que los asignados tengan un perfil acorde a las exigencias de la ley.
Maestro, anexo plantillas con las que contamos de varias unidades administrativas, conforme al organigrama, específicamente de la Delegación Administrativa, dando a conocer más plazas y recomendados.
Esperamos que usted maestro dé buen uso a lo que se anexa, reciba un saludo y mi distinguido reconocimiento a un Sindicato que verdaderamente se preocupa y se ocupa de nosotros los maestros que estamos hasta la madre de un sistema corrupto.
Por razones obvias, ruego a usted me dispense por no ponerle autoría al presente.”
De los impresos anexos se observa algunos sueldos no imaginables para el profesorado, efectivamente Solorio González de Salceda tiene asignada la plaza de investigador educativo con un salario de $36, 283.60 al mes, al igual que otro abogado Juan Bernal Gómez con un sueldo de $37, 289.60, Bernal Vilchis Martín, con la misma cantidad y en la plaza mencionada, sin que tengan la necesidad de desarrollar un proyecto de investigación y mucho menos se ocupen en integrar un informe, ocupando plazas necesarias en las instituciones que se dedican a esta tarea.
Queda una vez más para la opinión pública la interpretación de esta información que a todas luces y por ser plazas para profesores, debe ser cuestionada la autoridad que las otorga, incurriendo en probable nepotismo si se asignan a familiares, contraviniendo la Ley de Responsabilidades del Estado de México.