El Partido Revolucionario Institucional parece apostar a perder varios municipios que representan puntos claves que fueron bastiones del voto duro de ese instituto político, pero su dirigencia estatal parese no entender que está en juego no sólo la permanencia del tricolor a nivel estatal, las diputaciones y alcaldías, sino hasta la propia Presidencia de la República.
Un ejemplo concreto en este asunto es la imposición que se hace con los precandidatos a las alcaldías de Coacalco, Ocoyoacac, Tlalnepantla, Naucalpan y Atizapán, por nombrar sólo algunos.
Los nombres de los aspirantes que aprobó el CDE priista en esas demarcaciones, tienen que ver con ex ediles y con aprendices de políticos y lógicamente ya creó rompimientos al interior de los comités municipales, en esas localidades mencionadas, pero lo peor es que amenazan los militantes del tricolor iniciar una desbandada para apoyar a precandidatos de otros partidos.
Veamos la fractura que ya se dio en Coacalco, donde el aspirante a candidato del PRI, David Sánchez Isidoro, pese a que cuenta con una demanda judicial de la propia Procuraduría General de la República, por desacato del legislador federal en cuestión, no sólo él se burla de la PGR, sino que su dirigente partidista Ernesto Némer Álvarez, avala a Sánchez Isidoro.
Ignorando la advertencia de la militancia coacalquense y hasta la del ex alcalde y exdiputado federal Roberto Ruiz Moronatti, de quien se dice que apoya al aspirante del PRD, para que llegue a la alcaldía local y con él se irían miles de priistas; acaso Némer Álvarez, no conoce a los coacalquenses, que ya en otras ocasiones han apoyado a candidatos panistas.
Esto mismo se vive en Ocoyoacac, Atizapán de Zaragoza, Naucalpan, Tlalnepantla, y podría alevarse esa desbandada de militantes tricolores, en los municipios como Ecatepec, Cuautitlán Izcalli, donde se dice que reina la ingobernabilidad y esto lo pregonan los mismos simpatizantes del PRI en cada localidad, donde las imposiciones de precandidatos ya tienen luz verde por parte de su dirigencia estatal.
Será que ya saben que la derrota anunciada es el inicio de un fracaso político más del PRI, después de las elecciones en los últimos tres años. ¿Acaso esperan un milagro, Sr. Némer Álvarez?
Los precandidatos priistas, no dan sorpresas positivas a su militancia; mientras que en la oposición, los panistas, perredistas, morenistas y hasta el petistas y pesistas, tiene algunos nombres de precandidatos que tienen más simpatía entre la ciudadanía y esto no parece preocupar al partido oficial en la entidad mexiquense.
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