Desde antes de que llegara al poder ya dejaba ver que no estaba de acuerdo con algunas acciones emprendidas por gobiernos anteriores, como ha sido el caso controvertido del Nuevo Aeropuerto, en donde en poco tiempo a su llegada echó para atrás miles de millones de pesos de una obra ya empezada en Texcoco y el capricho fue claro, tenía que ser el Aeropuerto de Santa Lucía obra que hoy es realizada por la SEDENA, sin importar tener a los “soldados” como albañiles realizando la obra, en una completa humillación a su persona.
Otro un poco más reciente fue dar de baja el Seguro Popular, sin importarle que millones de mexicanos se quedaran sin servicio médico, muy a pesar de las manifestaciones de padres de familia por niños enfermos sobre todo de cáncer y que fue reemplazado por el INSABI, que quien sabe a quién se le ocurrió y ahora si requieres servicio tienes que pagar tu consulta, tus medicinas en el peor de los casos, cuando recibías atención sin costo alguno.
Pemex por ejemplo, dicho por el mismo mandatario que era un fósil, una empresa muerta y abandonada, pero que ahora la está tratando de rescatar con recursos del pueblo, inyectándole miles de millones de pesos y no se ve por donde se pueda rescatar.
Hace unas semanas se dio a la tarea de decir que las obras como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas en Tabasco no se cancelan por el contrario servirían para la creación de empleos, Señor Presidente no sueñe guajiro, son sus caprichos no los nuestros.
Y para continuar su última elección compró un Estadio de Beisbol en Sinaloa por más de 560 millones de pesos y para ciencia y tecnología canceló el apoyo, damos cuenta de que no está en sus “cabales” en su forma de actuar y decidir.
También los recursos de los fideicomisos los hizo propios qué para apoyar la pandemia y tener un fondo de recursos, que nadie le creyó ni le creerá.
Y ahora para terminar por este momento, salen a decir que las Afores pasarán al Banco del Bienestar, por favor señor Presidente que acaso usted no tiene llenadera en la búsqueda de recursos y se quejó del Fobaproa, esto es peor.
No se da cuenta que ese recurso que pretenden cambiar son los ahorros de millones de mexicanos, que están en la espera de poder tenerlos y usarlos de manera personal y eso si atenta en contra de miles de ahorradores.
¿Cuál será la próxima sorpresa señor Presidente?
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