Algunos adelantaron su partida
Es triste enterarse de la pérdida de un ser querido, sobre todo en esta época de pandemia y en donde la cuarentena está desquiciando a gente por el encierro, pero también es triste enterarse de la muerte de compañeros periodistas, del gremio que se han ido en lamentables circunstancias.
Abandonados completamente por el gobierno estatal, los periodistas están a la buena de Dios, la mayoría si no es que todos no cuentan con servicio médico, una casa de asistencia social, un lugar en donde se le reconozca el trabajo realizado en el andar de sus años periodísticos.
Y es así como nos enteramos de la pérdida de Miguel Fragoso en Ecatepec, de Reynaldo González Santos “Peter” en zona oriente, así como de Manuel Alfaro en Valle de Chalco, incluso del Maestro Jorge Luis Sainz Díaz, Locutor de “El Criticón”, por mencionar algunos de ellos, incluso de políticos reconocidos como Luis Miguel Claudón en Coacalco.
Así el sentir de su ausencia, algunos con muchos años de carrera, otros jóvenes, pero que esta enfermedad no perdonó.
Nada podemos decir, faltan palabras de aliento para sus familias, todos estamos expuestos al acontecer que estamos viviendo, pero la vida sigue y los que nos quedamos tendremos que ser más cuidadosos.
Lamentable, sí, que ni el propio gobierno le brinde apoyo al gremio periodístico en el Estado de México, una lucha entrañable de años en la búsqueda de una Ley de Protección, otros lucharon por que se les diera servicio médico, otros buscaron que se les dieran créditos para casa habitación y así podemos seguir mencionando la búsqueda de beneficios, sin lograr nada a la fecha.
Gobiernos van, gobiernos llegan y todo sigue igual, Legisladores se cuelgan medallas para apoyos a periodistas y al final nada, solo se busca salir en la foto, pero beneficios y logros aún no llegan.
El gremio se encuentra en pocas palabras “desamparado del gobierno y de las instituciones” los periodistas de antaño y la nueva generación no cuenta con un apoyo solidario por parte del gobierno, se necesita ser amigos de los que llegan como nuevos funcionarios para lograr un beneficio en este caso espacios publicitaros, otros siguen a la fecha tocando la puerta sin ser recibidos.
Quizá el gobierno en su momento no se dé cuenta, porque de seguro sus asesores no ven más allá de sus narices y creen y seguirán creyendo que lo merecen todo y ahí la nota, muchos compañeros se fueron por falta de apoyos y de que la autoridad fuera sensible ante las necesidades que se viven.
Quienes ya se nos adelantaron dejaron de sufrir el martirio de ir y venir de las oficinas de comunicación, pero dejaron una lucha que no debe terminar, por ellos y por sus familias no se puede bajar la guardia, la lucha debe continuar.
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