Mosaico Mexiquense

Tlalnepantla, desde el gobierno hasta la ciudadanía, empresarios, tianguistas y comercio informal no acatan las disposiciones sanitarias, por lo que prevalecen los contagios y el aumento considerable de números en el municipio

Después de que el gobierno platicara con los líderes de comerciantes informales para que volvieran a las calles a trabajar, se da cuenta que la ciudadanía al igual que quienes tienen en sí la necesidad de trabajar poco hacen por respetar la contingencia por la pandemia Covid-19.

En los alrededores del Mercado Filiberto Gómez, en donde se autorizó que los tianguistas volvieran a vender en la calle Emilio Carranza, algunos vendedores colocaron mantas en sus locales en donde hacen saber que es indispensable el uso del cubrebocas, guardar la sana distancia, colocarse gel antibacterial cuando uno compre algún producto.

Pero contrario a ello, damos cuenta que estas personas se pasan por alto esa misma petición que le hacen a la población, ya que ellos no usan al menos un cubrebocas, ya no digamos las demás disposiciones sanitarias y así en cadena se va el contagio entre personas.

La administración municipal desde que brindó el servicio, dejó de asistir a las calles a vigilar que se cumplan con las disposiciones, pero no, simplemente los funcionarios de Abasto y Comercio, de Vía Pública y de la Comisaría de Seguridad ya no regresaron a ver, como se desconocen los compromisos con la autoridad.

Ya no regresaron a dar cuenta de lo que sucede, en las calles en donde el comercio informal tampoco cumple una disposición sanitaria, quizá pueda no hacer caso de lo esencial, pero que se den cuenta de la clase de virus que se tienen aun haciendo daño y cobrando vidas.

En fin, palabras para expresar lo que pasa en las calles ante la complacencia de las autoridades municipales, estatales y federales son pocas, en relación a lo que verdaderamente acontece.

Esperemos que cuando la autoridad quiera tomar cartas en el asunto, no sea demasiado tarde, quizá pronto con las cifras y estadísticas aumenten regresemos a semáforo rojo, y en lugar de avanzar sigamos retrocediendo.