Raciel Pérez Cruz pretende manejar a los políticos de Morena en Tlalnepantla
Demerita el actuar de otros y se da baños de pureza.
El escenario político cobra cada día más fuerza, ya se dan en los diferentes partidos políticos la pelea por inscribirse como candidatos a algún cargo de elección popular, hay quienes pidieron permiso, otros renunciaron al cargo que ocupan actualmente, pero aun así, no se pueden anticipar comentarios más allá del desgaste que hay entre políticos por demeritar a sus competidores.
En Tlalnepantla la situación no es nada fácil para los políticos de Morena, ya que el actual alcalde Raciel Pérez Cruz aunque no lo diga abiertamente aspira a su reelección en la presidencia municipal.
Y por ello a todo lo que se mueve a su alrededor le “pone peros”, le “pone piedras”, incluso en fines de semana da conferencias y entrevistas como político de Morena, más no como presidente municipal o funcionario de la administración de Tlalnepantla.
Se le olvida al Señor Presidente, que su labor es de todos los días, no nada más de lunes a viernes y si desea hablar o participar en política deberá de pedir permiso o licencia a su cargo y no abusar del poder que tiene, pero que sobretodo se lo debe al pueblo que le dio su voto de confianza.
En conferencia ante medios de comunicación Pérez Cruz dijo “estamos listos para enfrentar a nuestros adversarios políticos, a las fuerzas oscuras del pasado que pretender regresar a instaurar sus intereses”, cuando él en su pasada campaña reciclo funcionarios de la administración panista que incluso lo llevaron al triunfo, cuando de todos es sabido la alianza que hizo con Arturo Ugalde para que ganará y cerrarle el paso al candidato del PRI, pero parece que ya se le olvidó.
Advirtió sobre el oportunismo y la creación de rumores y mentiras por parte de personas carentes de escrúpulos y que esas personas él las tuvo en su administración cobrando sueldos, unos de aviadores y otros en cargos públicos, pero como lo superan en carrera política, presencia y carisma, ahora resulta que son los malos.
Así la división de Morena, que se ven entre panistas, priistas, perredistas, que en esta época de elecciones saltan como chapulines buscando el “hueso”, que los mantenga vigentes, así el alcalde dándose baños de pureza.
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