Se le ha visto en el Valle de Toluca “palomeando candidatos”.
Tlalnepantla / Estado de México
La época electoral está muy revuelta, sobre todo en el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en donde todos creen que pueden “palomear” a sus candidatos y se dan el lujo de desatender sus actividades para hacer política fuera de su jurisdicción, pero para todo hay niveles señores.
Un caso y ejemplo de ello es el aún alcalde de Tlalnepantla Raciel Pérez Cruz, que en su calidad de delegado del partido MORENA, cree que puede visitar municipios alrededor del Valle de Toluca para sostener reuniones con los aspirantes y “palomear”, cuando es algo que no le corresponde.
Su actividad y trabajo deberían estar dedicados al gobierno que encabeza en Tlalnepantla, en donde por cierto su actuar deja mucho que desear, por un lado en redes sociales se le ve entregando obras y en otros diciendo y comentando las deudas que le dejaron gobiernos anteriores y que pronto esas obras que quedaron pendientes por más de 20 años se realizarán.
Se le olvida al Presidente que su labor está encaminada al bienestar de la población, y no actuar como lo hace López Obrador echándole la culpa a los conservadores, el pasado ya no tiene remedio, el presente es el que representa y no lo hace correctamente.
En una época en donde debería prevalecer la cordura, prevalece el resentimiento, quiere imitar como líder al senador Higinio Martínez Miranda y ese papel le queda demasiado grande, para llegar a ser líder primero tiene que tener poder de convencimiento y convocatoria, pero sobre todo humildad, cosa que no le caracteriza, sino todo lo contrario.
Necesita conocer la política del estado y de todos los municipios, cosa que tampoco conoce, para llegar a ser un líder necesita conocimiento y acercamiento que los títulos no dan y ha dado muestras de no saber escuchar a la ciudadanía y menos de ser humilde.
Regrese a sus funciones, los tlalnepantlenses están padeciendo en este momento del suministro de agua, de inseguridad, de extorsiones, de corrupción y usted de paseo “palomeando” candidatos, haciéndoles creer que están en el mejor grupo y bien representados, por quien carece de liderazgo en su localidad donde gobierna.