Después de recorrer diferentes comunidades afectadas por los huracanes Ingrid y Manuel, el mandatario federal Enrique Peña Nieto, ante las peticiones y demandas de las personas afectadas, y constatar las acciones que se realizan, dijo que los apoyos que se envíen se entregarán casa por casa.
Insistió que la ayuda a las viviendas se entregará “familia por familia y casa por casa”; y afirmó que esto va a implicar un despliegue de gente de los Gobiernos Federal y Estatal, “pero es mejor que sea así, para que evitemos el intermediarismo de aquellos que pretendan sacarle ventaja política a la desgracia”.
Subrayó que los apoyos que se entregan en viviendas para atender la contingencia, tanto en Guerrero como en el resto de las entidades afectadas, son todos iguales para que no se quiera “decir que hay guerrerenses de primera y guerrerenses de segunda, como tampoco en las otras entidades del país”.
“Estamos apoyando de manera igualitaria, evidentemente en razón de los daños causados, pero todas las familias van a recibir un apoyo que les permita recuperar buena parte de lo que perdieron, de sus muebles, de sus cocinas, su televisión, vamos a apoyarles”, afirmó.
Dijo que se está trabajando ya en un censo que nos permita saber exactamente cuántas viviendas están afectadas; hay casas que se afectaron en una parte nada más, y hay casas que prácticamente quedaron destruidas; eso va a implicar que vayamos censando casa por casa y a partir de ahí empezar la reconstrucción”.
Y derivado de las afectaciones, en donde el Fondo para los Damnificados es de 120 mil millones de pesos, cantidad que no alcanzará para reconstruir en su totalidad todas las afectaciones, el mandatario federal tomó la decisión de cancelar la publicidad hecha para la promoción de las reformas que necesita el país, así que ya no se verán más en los medios electrónicos y televisivos, buena actitud, sin duda, sometida a mucha critica.
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