Los políticos, toda una carga económica
Han arrancado las contiendas por los 125 Ayuntamientos, en el escenario político vemos alianzas como la del PRI-PVEM, la del PRD-PT y viceversa; en algunos municipios se la juega el PRI con Nueva Alianza, en otros el PANAL tendrá que ir solo.
Y como algo único en el contexto estatal -y dicen que nacional-, en Almoloya de Juárez se dio la coalición de facto PAN-PT-PRD-, para desbancar al PRI. Y es probable que este proyecto prospere, toda vez que también se unió a dicha coalición, el Partido Movimiento Ciudadano.
En esta ocasión, en comparación con otras elecciones, las campañas proselitistas durarán un mes, muy poco tiempo para que los más de 10 millones de electores conozcan las propuestas de los candidatos contendientes, que de manera demagógica aseguran van a tocar puerta por puerta.
Lo cierto es que en la romería electoral, los partidos contendientes se habrán de gastar una millonada en la obtención del voto, dinero proveniente de los impuestos. Una vez llegando al poder, como siempre, se olvidarán de la población, a la cual acudirán a ver otra vez en un nuevo proceso electoral.
Por ello, hay mucha gente que opina que a los partidos ya no se les deben dar prerrogativas; ni autorizar dinero para la obtención del voto. Es más, se opina que quienes lleguen a ser parte del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y su consejo, lo hagan de manera honorifica; es decir, que ya no se paguen fuertes sumas de dinero por hacer como que trabajan.
Vaya que quienes piensan así tienen mucha razón. Sobre este punto, dice un dicho “quien quiera azul celeste, que le cueste”, y en este sentido, los políticos deben invertir de su dinero si es que aspiran un cargo de elección popular. ¿Qué no se conforman con las jugosas dietas que perciben una vez que asumen el cargo?