Hoy en día es común hablar del síndrome del político chapulín y el Estado de México es una de las entidades que va a la delantera en el tema. La desbandada de alcaldes y diputados que buscan dar el brinco a una curul federal va en aumento, a pesar y muy a pesar del desempeño que tuvieron en los cargos que a decir de muchos, dejan botados.
Para muestra, muchos botones. Tenemos el caso de David Sánchez Guevara, de Naucalpan, a pesar de las demandas administrativas y penales que lleva a cuestas.
Uno de los momentos más recodados durante la administración de David Sánchez fue en agosto de 2014, cuando el presidente de la segunda sección de la sala superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, José Andrés Márquez González, ordenó iniciar un procedimiento de destitución en su contra, por omitir y desobedecer por más de un año la instrucción de indemnizar a un oficial que había sido despedido de manera injustificada.
La resolución del presidente del Tribunal incluyó aplicar una multa de 700 días de salario mínimo, equivalente a 50 mil 467 pesos, “por el sistemático desacato” del alcalde, y ordenó que se iniciara un procedimiento de destitución por su “persistente conducta contumaz, evasiva, reacia, dilatoria y omisa de cumplir ordenamientos del tribunal”.
Pero el colmo de sus desgracias, fue en julio de 2014, regidores del PRI, PAN y PRD denunciaron a David Sánchez Guevara en la Contraloría del Poder Legislativo, luego de que viajara a Brasil para ver el partido de México-Holanda, mientras en su municipio se registró un deslave en el que fallecieron cuatro personas.
Otro botón, es el priista Pablo Basáñez, quien pidió licencia en Tlalnepantla, municipio donde en 2013 reportara un sueldo 174 mil pesos al mes, que calificó como el alcalde mejor pagado de la entidad y uno de los mejor pagados de todo el país, incluso por arriba del sueldo que reportaba en ese tiempo el gobernador Eruviel Ávila.
Durante su administración, Basáñez también fue acusado de nepotismo por tener en la nómina a su cuñado Alfredo Noriega Vaca, quien aparece como director de Administración con un sueldo de 55 mil pesos.
Otro botón, el caso de Martha Hilda González Calderón que se va de Toluca dejando a la capital mexiquense inmersa en la inseguridad.
Hasta hoy, van 13 alcaldes que han solicitado licencia, que no concluyeron en sus cargos, pero que ya están más que listos para dar el gran salto del chapulín.
Ixtapaluca, Marisela Serrano
Toluca, Martha Hilda González Calderón
Metepec, Carolina Monroy
Capulhuac, Leydi Fabiola Leyva García
Tecámac, Rocío Díaz Montoya.
Naucalpan, David Sánchez Guevara de
Tlanepantla, Pablo Basáñez
Cuautitlán, Gabriel Casillas Zanatta
Tultitlán, Sandra Méndez Hernández
Chicoloapan, Andrés Aguirre Romero
Ecatepec, Pablo Bedolla
Coacalco, David Sánchez Isidoro
Chimalhuacán, Telésforo García Carreón
Otro de los precandidatos es Alfredo del Mazo Maza, quien fue alcalde de Huixquilucan y pidió licencia para asumir la dirección de Banobras, cargo al que renunció el 6 de enero.
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