Desde hace unas semanas los distintos partidos políticos en el Estado de México iniciaron sus procesos internos para seleccionar diputados federales y locales, pero sin duda, lo que ha provocado mayor revuelo es el registro de precandidatos a las presidencias municipales de las 125 localidades de la entidad.
La mayoría de los mexiquense desean conocer quienes aspiran a ser los próximos alcaldes y así ir pensando a quién va a favorecer con su voto, lo cual no es una decisión fácil, pues los políticos –en general- se han ganado su mala fama por corruptelas, enriquecimientos insultantes, abuso de poder, incongruencias, entre otras muchas cosas más.
Sobre el punto de las incongruencias, haremos un pequeño paréntesis, que se refiere a la inconformidad manifestada por el Comité Municipal del PAN en Atizapán por las coaliciones flexibles que pretende hacer el Comité Directivo Estatal del blanquiazul con el Partido del Trabajo (PT).
El organismo político podrá hacer coaliciones flexibles hasta con 62 municipios, entre ellos Atizapán.
Los panistas atizapenses aseguran que no hay motivo para concluir que sea necesario sumar esfuerzos con un partido que se encuentra muy por debajo de las preferencias electorales, toda vez que la votación obtenida por el PT el proceso electoral 2011-2012 fue apenas del 2%, “es por ello, que lejos de poner en competitividad a nuestro partido, como es su ‘supuesto objetivo’, lo coloca en una coalición que en nada abona, refieren en un comunicado.
Y aseguran que se oponen a que se modifique el proceso de selección de candidatos a miembros del Ayuntamiento, ya que existen las condiciones políticas al interior de nuestro partido para llevar a cabo una elección democrática.
Prosiguiendo, es importante que los partidos elijan verdaderamente a políticos congruentes, que busquen sacar a los municipios, al estado y al país del bache en el que se encuentra. La ciudadanía, que cuenta con el poder de su voto, requiere políticos comprometidos y no surgidos del compadrazgo, no requiere políticos improvisados (Carmen Salinas, Cuauhtémoc Blanco…) y sin valores (Guillermina de la Torre Malváez, madre ex dirigente del Revolucionario Institucional en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de mantener una presunta red de prostitución).
Ojalá que los partidos en el Estado de México tomen las cosas muy en serio y brinden a los mexiquenses los candidatos que se merecen, que dejen los discursos y las promesas y pasen a las acciones honestas, privilegiando lo que realmente se requiere, seguridad, freno a los feminicidios y desapariciones; empleos y una mejor economía y no meras cifras alegres; empleos dignos, bien remunerados y con las prestaciones que ya no marca la ley como obligatorias.
Y de los mismos ciudadanos esperamos gente más crítica, más vigía de lo que hacen sus representantes populares.
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