El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, ha cambiado su táctica de acercarse a los mexiquenses, seguramente con miras a la Presidencia de la República.
A lo largo de la semana pasada, lo que continuará seguramente hasta que acabe su administración o pida licencia en busca de una nueva candidatura, ha convivido de cerca con gente de los municipios que visita para inaugurar alguna obra o entregar apoyos.
El mandatario ha compartido los alimentos con la gente que asiste a los comedores comunitarios; también comió con una familia Mazahua en su humilde vivienda.
El mismo gobernador ha dado a conocer que cambiará el formato de sus giras, pues a partir de esta fecha visitará las comunidades mexiquenses para dialogar de manera directa con habitantes; recorrerá las calles y comunidades para conocer cómo se están haciendo las obras, «habremos de incursionar y acercarnos más a la gente (…), porque Eruviel quiere platicar, escuchar a su gente y Eruviel también le quiere responder con hechos a la población».
Pero aunque el jefe del Ejecutivo estatal siempre luce muy sonriente, lo cierto es que las cosas no van también, pues de acuerdo al Informe de Resultados de la Cuenta Pública Estatal, elaborado por el Órgano Superior de Fiscalización (Osfem), la hacienda mexiquense tenía previsto recaudar 195 mil 303 millones 833 mil pesos en 2014, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley de Ingresos.
Sin embargo, durante el ejercicio fiscal, el Presupuesto de Egresos presentó modificaciones por 63 mil 260 millones 469 mil pesos, por lo que se lograron ingresos totales por 258 mil 564 millones 302 mil pesos, cifra superior en 32.4% a la estimada, lo que es sospechoso para el diputado local Javier Salinas.
El legislador perredista aseguró que Ávila Villegas, en 2014, ocultó al Congreso local ingresos extraordinarios por 60 mil millones de pesos, además del endeudamiento del 55.6% por encima del monto autorizado, como se desprende del informe de Cuenta Pública 2014 realizado por el Osfem.
Sin embargo, para evitar un manejo discrecional y político de las sanciones, adelantó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) promoverá no sólo una investigación, sino además que la Legislatura recupere su facultad para calificar las cuentas públicas.
“Esta situación pareciera referir una extraordinaria actividad recaudatoria por parte de las autoridades del Estado de México, pues se les aprueba un monto de ingresos y terminan por obtener y ejercer más. Sin embargo, esto solamente refleja que año con año el gobierno estatal miente al Congreso local, ocultando ingresos presupuestales a fin de excluirlos del control presupuestario del Congreso y destinarlos a objetivos poco claros”, acusó.
El informe asegura que la política tributaria, la racionalidad, austeridad y disciplina presupuestarias permitieron obtener un superávit de 10 mil 202 millones 524 mil 900 pesos, “pero el ente fiscalizador omite señalarnos el destino de los recursos y si fueron aplicados de conformidad con las leyes aplicables”, denunció.
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