Luis Zamora Calzada

CONTRADICCIÓN EDUCATIVA ESTATAL

En la parte de enfrente sobre el templete, se encontraban 10 sillas dispuestas para los que presidirían el evento, teniendo como fondo la leyenda “Foro estatal, modelo educativo 2016”, separados del mismo por arreglos florales, estaban colocadas las sillas dispuestas para los convocados ─supervisores y directores escolares de preescolar, primarias, secundarias y preparatorias, con uno que otro docente comisionado para la ocasión─, que a ciencia cierta no sabían a qué asistían al evento, porque no llevaron ponencia alguna.

“A mí me dijeron que asistiera y de ser posible con traje, porque venía la secretaría de Educación Ana Lilia Herrera, pero que además tome nota de lo que se va a decir, porque debo integrar un reporte para justificar mi asistencia”, aseguró un profesor de primaria del Municipio de Atlacomulco.

Efectivamente a la llegada de Ana Lilia Herrera al auditorio para el foro en Atlacomulco, el día 9 de septiembre del presente año en la escuela Normal del lugar, el animador, conductor y maestro de ceremonias, conjuntadas las funciones en una sola persona que tenía el micrófono en su poder, intentó arrancar aplausos de algarabía de los asistentes para la funcionaria, confundido quizá entre lo que es un evento estrictamente académico y un mitin político.

Pasadas las presentaciones de rigor, con todo y palabras de bienvenida que ordenan el protocolo de las instancias educativas, a lo que se sumó el lleno del auditorio, llegó el turno de la participación de la titular de la Secretaría de Educación del Estado de México.

Quienes estuvieron cercanos al presídium aseguran que la funcionaria se notaba alegre por el evento, su sonrisa así lo mostraba.

Las palabras iniciales de su participación, provenientes a todas luces de una improvisación de momento y tal vez contagiada por el ambiente, se asegura que la respuesta recibida la transformó de manera inmediata.

“Están a gusto con la reforma y con la educación en México”, preguntó con un ánimo y tono que espera una respuesta afirmativa de un público cautivo y a modo para el lucimiento personal, reacción que nunca llegó para mala suerte de quien hacía uso de la voz.

“Noooo, no estamos de acuerdo, nooo, abajo, fuera…”, fue el grito unísono que salió de la garganta de los maestros y asistentes al evento.

“Ni yo tampoco”, atino a decir la titular de la instancia educativa en el micrófono, como pretendiendo calmar los ánimos que había encendido con su pregunta.

Al afirmar lo anterior se le notaba totalmente nerviosa e incómoda, aseguran quienes la vieron de cerca, independiente de cómo estaba, lo cierto es que su respuesta ya recorre el Estado de México, el desacuerdo con la reforma por parte de la titular de educación va generando reacciones diversas, Usted amable lector ¿qué piensa al respecto?.