Incierto es el panorama que se vislumbra para México, América Latina y todo el mundo con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos; pareciera que no vendrán cosas buenas para nuestro país, lo cual nos viene muy mal porque ya de por si nos encontramos en un mal momento en materia económica, que se agudizó con el llamado gasolinazo, además con un gobierno federal débil por un cúmulo de errores, que han llevado a la población a desaprobar al presidente Enrique Peña Nieto, casi igual como la ciudadanía estadounidense desaprueba el mandato de Trump y que lo dejó sólo en su toma de protesta.
En su discurso de asunción, el presidente número 45 de la Unión Americana asegura que su país ha sido despojado por otras naciones, que se han aprovechado de él para enriquecerse y bajo esta premisa promete acciones proteccionista, únicamente pensando en la población estadounidense, dejando a un lado a los trabajadores de otras naciones, entre ellos los mexicanos; pero además haciendo a un lado las políticas del libre comercio entre países, lo cual nos afectó desde antes de que tomara cargo, con las amenazas de cobrar más impuestos a la industria automotriz, quienes desistieron de invertir en México.
Trump, en su discurso, siempre habla de que países como México le hemos robado la industria a Estados Unidos, pero lo cierto es que muchas empresas emigran a países del tercer mundo porque los salarios son más bajos, lo mismo que los impuestos y, en algunos, son prácticamente libres de cometer abusos en pro de sus producciones y beneficios económicos.
Sin embargo, en ese tenor proteccionista de Trump, entre las primeras acciones que realizará será la renegociación del tratado de libre comercio, pero aquí ahora lo importante es que hará el gobierno mexicano, si se apoyará de las leyes para que México se vea afectado lo menos posible, o seguirá con una actitud sumisa, permitiendo que se violenten los derechos de nuestros país y también de los mexicanos de aquí y de allá.
Sabemos que se está negociando, no por nada “El Chapo Guzmán” fue trasladado un día antes de que Trump asumiera la presidencia; sin embargo desconocemos que se está negociando, esperemos que no eso no conlleve una posición servil del gobierno mexicano.
Finalmente, es importante decir que Trump asume el poder con una nación dividida porque se metió con los migrantes, con la gente discapacitada, con los homosexuales y con las mujeres, mostrándose como un hombre racista, misógino e intolerante, por ello la gente salió a las calles el pasado 20 de enero manifestándose en contra del Republicano, del retroceso de un país con pensamientos, en su mayoría, más progresistas.
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