Se rumora que Alfredo del Mazo está nervioso con este proceso electoral, pues contrario a otros años el PRI no tiene asegurado el triunfo y siente que Josefina Vázquez Mota y el PAN le están pisando los talones, mientras Delfina Gómez y MORENA están causando mucho revuelo.
Pero no sólo eso, se dice que el gobernador Eruviel Ávila quería a Ana Lilia Herrera como candidata, pero se bajaría de esta pretensión si el presidente Enrique Peña Nieto le garantizaba la candidatura a la presidencia en 2018, de lo contrario –también rumor- el mandatario mexiquense le daría su apoyo a Delfina.
Sin embargo, se sabe que Alfredo del Mazo le ha hecho algunos peticiones al gobernador Eruviel Ávila, quizá en recuerdo a 2012, cuando el ex alcalde de Huixquilucan le dio el paso libre para que el priista ecatepequense fuera el candidato a la gubernatura.
Se especula que Del Mazo le pidió a Ávila Villegas que negocie con Héctor Bautista, el líder de la tribu ADN del PRD, un acuerdo secreto para jalar juntos en algunos municipios, como Ecatepec, el municipio más poblado de la entidad y del país; así como Naucalpan, territorio panista.
Pero esto ¿a cambio de qué? Del Mazo le garantizaría a Bautista candidatos débiles en las elecciones municipales de 2018 en los territorios que el cacique perredista ambiciona, Nezahualcóyotl, por ejemplo, bastión que los Bautista temen perder en manos de Morena. También en Texcoco, de donde es Delfina, a quien por cierto le dieron otro revés, el INE ordenó retirar los spots de la morenista por lo que resta de la precampaña, pues considera que son excesivos y, por tanto, no se privilegia una competencia equitativa.
Ante estas circunstancias, la que gana terreno es Josefina Vázquez Mota, quien contó con el respaldo de los otros precandidatos, incluyendo de Ulises Ramírez, aunque sea a regañadientes, pues no se apareció en el proceso de aprobación, al que asistieron muchos de la plana mayor del PAN, como su líder nacional Ricardo Anaya, Luis Felipe Bravo Mena y nada menos que el ex presidente de la República, Felipe Calderón.
Por lo contrario quienes van a la baja son los perredistas, por lo que quizá les resulte convenientes negociar en lo oscurito con el PRI. Y es que de manera definitiva el Partido del Trabajo no irá con ellos en alianza.
El presidente estatal del PRD, Omar Ortega Álvarez, aseguró que esto no deja mal parado a su partido y será digno competidor en las próximas votaciones para elegir nuevo gobernador de esta entidad federativa.
Aunque esto está muy dudoso, no porque necesiten al PT, sino por todas las confrontaciones que hay al interior del organismo, en especial por la precandidatura de Juan Zepeda, del cual aseguran están siendo respaldado por la dirigencia estatal y ha derrochado recursos para promocionar su imagen.
Esto lo dicen Javier Salinas y Eduardo Neri, quienes ya se aliaron en contra de Zepeda, aunque aún no definen quién será el candidato, no vayan acabar en enemistad, como Salinas y Zepeda, que cuando eran compañeros en la Legislatura mexiquense se veían muy amigos.
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