De último momento el PRD canceló la elección interna que tenía programada este domingo 5 de marzo, en donde la militancia elegiría el candidato a la gubernatura del Estado de México. Pero ¿por qué esta abrupta decisión? ¿será para imponer al candidato que respaldan las dirigencias nacional y estatal? Cualquiera que sea la respuesta, lo cierto es que el PRD mexiquense se desmorona y caminan a un rotundo fracaso el próximo 4 de junio, en el proceso electora del Edomex.
Trascendió que los perredistas tuvieron una acalorada discusión con todo y jaloneos, que no evitaron que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) aprobará cancelar la elección interna y será este organismo el encargado de designar al candidato, después de realizar una encuesta para medir a Juan Zepeda, Javier Salinas, Eduardo Neri y Plácido López Miralrio.
Esta propuesta la lanzó la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, y fue respaldada por 15 integrantes del CEN; ocho votaron en contra, entre estos de la corriente Nueva Izquierda, que anunció, junto con su precandidato Javier Salinas, que impugnará la decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pues se violaron los estatutos del partido, al no obtener las dos terceras partes de la votación de los integrantes del CEN presentes.
De acuerdo a los estatutos del sol azteca, el CEN puede “rectificar, en caso de ser necesario, el método de elección de candidaturas constitucionales designado por los Consejos Estatales o Comités Ejecutivos Estatales y Municipales: para poder ejercer esta facultad se requerirá la votación calificada de dos tercios de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional”.
Barrales justifica su propuesta diciendo que es por la unidad del PRD; sobre la falta de dos terceras partes de la votación, argumentó que fue una votación calificada, lo cual da legalidad al acuerdo.
También dijo que será respetuosa de las impugnaciones que presenten los demás candidatos, pero mucho respeto, su medida vino a agitar más las aguas del PRD mexiquense, y ahora Alejandra Barrales tienen que enderezar el barco, porque recordemos que las elecciones en el Estado de México siempre se han considerado una antesala a lo que sucederá en las elecciones federales a la Presidencia de la República.
Si el PRD no endereza el camino, si no madura políticamente, pocas posibilidades tendrá en el 2018, aunque su candidato sea Miguel Ángel Mancera; para empezar puede que Morena se lo coma, como ya lo hace en el Estado de México; mientras que para el PRI y el PAN no resultará un peligro.
Además, en este cambio se están echando recursos a la basura, lo que es muy lamentable si pensamos en la situación financiera del país y en especial en la cantidad de mexiquenses que viven en situación de pobreza.
Y es que el mismo día en que se canceló la elección interna, el dirigente estatal del PRD, Omar Ortega Álvarez, dio a conocer que ya estaban preparadas la instalación de mil 94 casillas, las cuales, sin duda, tuvieron un costo.
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