El proceso electoral en el Estado de México aún no concluye y todo apunta que hasta el mes de agosto se entregará la constancia al ganador.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) concluyó el cómputo de los 45 distritos que hay en la entidad, cuyos resultados dan la ventaja a Alfredo del Mazo, candidato del PRI que ya se proclama vencedor, pero el organismo electoral no puede refrendar esto, pues los partidos tienen cuatro días para impugnar las elecciones, si no lo hicieran en automático el priista sería el futuro gobernador del Estado de México, pero eso no va a suceder, porque la abanderada de Morena, Delfina Gómez, está muy segura de su triunfo, y junto con el líder nacional de su partido, Andrés Manuel López Obrador, pedirán que se cuente voto por voto, casilla por casilla.
El PRD también anunció que presentará las denuncias correspondientes por las anomalías en la jornada electoral, además de que aseguran que estas fueron unas elecciones de Estado.
El PAN afirma lo mismo, que las elecciones fueron de Estado, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, dudaba en si actuaría jurídicamente en contra del Partido Revolucionario Institucional.
Aunque, sin duda, será Morena quien dé la mayor batalla, pues ya anunciaron que acudirán a los tribunales electorales para que resuelvan los que ellos llaman fraude electoral.
López Obrador está demandando la anulación de las elecciones en cinco distritos: Valle de Bravo, Ixtlahuaca, Tejupilco, Atlacomulco y Jilotepec, «lugares donde hay más pobreza, marginación, violencia y por tanto, mucha migración «, según el político tabasqueño.
Argumenta que “en los distritos que ganó Morena, nunca se rebasa la media de participación del 52 por ciento, que es la zona conurbada a la Ciudad de México”, pero en estos distritos, donde ganó el PRI, supuestamente la participación es del 66 por ciento.
Los de Morena también presentarán documentos para comprobar que Alfredo del Mazo rebasó los topes de campaña, pues cuentan con documentos, que les entregaron personas cercanas al priista, donde se demuestra que gastó 412.2 millones de pesos, excediéndose por 126.6 millones de pesos.
La batalla aún será larga, Morena no quita el dedo del reglón, pero seguramente el PRI no se va a dar por vencido y hará todo lo que esté a su alcance para que no le quiten el triunfo.
Leave feedback about this