Otorga la Procuraduría Social asesorías para una convivencia sana en Tlalnepantla

Tlalnepantla / Estado de México

La Procuraduría Social ha dado buenos resultados, por lo que continúa promoviendo la solución de conflictos mediante el diálogo, así como la sana convivencia y una cultura de paz en unidades habitacionales y condominios.

Así lo dijo el titular de la coordinación de Justicia Municipal, quien resaltó que Tlalnepantla es el único municipio del Estado de México que cuenta con una Procuraduría Social, la cual a la fecha ha brindado más de 3 mil 360 asesorías.

Aunado a ello, enfatizó, se han legalizado más de 175 comités de administración condominal, quienes se encargan de resolver conflictos y de promover una cultura de paz entre los tlalnepantlenses.

Recordó que más del 30 por ciento de la población de Tlalnepantla habita en una unidad habitacional, por lo que su régimen de convivencia es diferente al resto de los habitantes de esta localidad, dado que los regula la Ley de Régimen de Propiedad en Condominio del Estado de México, por lo que por instrucciones de la presidenta municipal fue creada la Procuraduría Social, luego de detectar que la mayoría de las unidades habitacionales no cuentan con un órgano de administración constituido de manera correcta conforme a la ley.

“Esta problemática se agrava cuando se trata de grandes conglomerados como en Los Rosarios y Los Tenayos, entre otras, donde se generan conflictos por el uso y aprovechamiento de áreas comunes, jardines y sobre todo por el incumplimiento a un reglamento, ya sea interno o externo”, agregó el coordinador.

Puntualizó que el titular de la Procuraduría Social es uno de los 14 mediadores certificados por el Poder Judicial del Estado de México con los que cuenta Tlalnepantla, por lo que su tarea es buscar mediar y conciliar los conflictos que se generan entre los condóminos, sin tener que llegar a una acción de carácter legal.

Agregó que además dicha área brinda asesoría a los condóminos para crear su régimen de representación, pues anteriormente todas las unidades habitacionales constituían una asociación civil, misma que no tenía facultades, ni legítima representación.