En el Edoméx, el ex corredor azul, se tiñe de rojo
La inseguridad, la delincuencia, y todo lo que conlleva que la sociedad se encuentre con zozobra es sin duda, el leer y escuchar noticieros todos los días en donde se encuentran restos humanos, homicidios, ejecutados y demás que la sociedad no encuentra respuesta ante tales hechos.
En el Valle de México, lo que se conocía hace algunos años como el “Corredor Azul”, porque era gobernador por panistas, se baña de sangre todos los días, gente que incluso ha amanecido colgada en puentes, ejecutados por el narcotráfico, ahora ya incluye a mujeres, que dan muestra de la indefensión en que se encuentran los mexiquenses.
Municipios como Naucalpan, Atizapán, Nicolás Romero, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Coacalco, incluso la tierra natal del Gobernador Eruviel Ávila Villegas como es Ecatepec dan cuenta del alto índice de gente ejecutado en el Estado de México, sin mencionar a los demás municipios que lo conforman que en menor o mayor incidencia, también dan cuenta de tales hechos.
Y a lo anterior, hay que sumarle que por más esfuerzos de los gobiernos municipales y estatales, al interior de las corporaciones estás células operan con placa y pistola sin que nadie les diga nada.
Hechos que dañan la imagen del gobierno estatal y municipios, que aunque sumen esfuerzos se ven afectadas, y no será con buena voluntad, o con discursos como se logre obtener beneficios y resultados, cuando la misma sociedad da cuenta que desde las corporaciones hay abuso de autoridad y corrupción, y no nada más en las calles con los delincuentes se vive con “el Jesús en la boca”.
En Tlalnepantla, se da cuenta diario del mal actuar de los policías municipales y agentes de tránsito, que con actitudes reprobables “sangran los bolsillos de los conductores y transeúntes”, y de eso tal parece que el presidente municipal no se ha querido dar cuenta.
Pruebas, tan simple como salir a cualquier avenida y ver cómo actúan los oficiales, y la sociedad por eso, mejor ya no se queja, ya no denuncia, porque nadie toma acciones.