*Peligra la seguridad del candidato Luis Antonio Guadarrama.
*El edil Luis Maya Doro boicotea su campaña utilizando gatilleros.
*También amenaza a personal del Ayuntamiento para que le acompañen en sus fechorías.
*El IEEM, omiso en sus funciones de árbitro electoral.
“El voto es más fuerte que una bala”
Abraham Lincoln
Por: Arturo Víquez.
Almoloya de Juárez / Estado de México
Hasta la fecha se suman en México 79 políticos asesinados desde el inicio del presente proceso electoral, 31 de los cuales fueron aspirantes a candidatos.
Pero la tendencia de ataques letales, amenazas, agresiones y boicots a campañas continúan, según la consultora Etellekt, que registra un total de 476 agresiones contra políticos, un incremento del 64% de víctimas globales en comparación con el proceso electoral 2017-2018.
Seguramente, al décimo día del inicio de las campañas esas cifras han sido lamentablemente superadas y no se han contabilizado, ni las autoridades electorales han dado cuenta de ello, como actualmente ocurre en el Estado de México.
Un ejemplo claro de esto son las agresiones que ha sufrido el aspirante a la presidencia municipal de Almoloya de Juárez por la coalición Juntos Hacemos Historia (Morena-PT- Nueva Alianza), Luis Antonio Guadarrama, por parte del actual edil, Luis Maya Doro, quien se empeña en boicotear su campaña proselitista en busca del voto popular, utilizando al propio personal del Ayuntamiento; amenazado de ser despedido si no participan en manifestaciones orquestadas, para minimizar la campaña de Guadarrama, oriundo de la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan.
A esto se agrega que el propio Maya Doro, frustradas sus aspiraciones de reelección, y en actuación de verdadero mafioso, utiliza a los policías municipales como “halcones”, para seguir los pasos de Luis Antonio Guadarrama y tratar de amedrentar a su comitiva con borrachos armados, como ocurrió en la población de San Nicolás Amealco.
Para colmo actúan el INE y el IEEM, que se hacen de la vista gorda en todo lo que ocurre alrededor del proceso, es obligada una denuncia por la conducta indecorosa y antidemocrática de Maya Doro, quien no puede superar el trauma de haber sido rechazada su candidatura en busca de la reelección por parte de la dirigencia estatal de Morena, ante las evidencias de su mal gobierno, donde se empoderó, no para beneficiar a la población, sino para buscar en el poder oportunidades de negocio. Ya lo pagará pasando a la historia como un ser negativo.
Insisto, es impostergable una denuncia ante las autoridades electoral y judicial, además del llamado que debe hacer a la Guardia Nacional, Luis Antonio Guadarrama, para blindar su campaña, ante la amenaza latente que significa la cercanía del mafioso Luis Maya Doro, y para la propia tranquilidad de la población de Almoloya de Juárez.
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