**Ayuntamiento moviliza más de 200 policías para impedir feria patronal.
**Diputado de Ecatepec pide intervención de Secretaría General de Gobierno.
**Párroco no respeta estado laico, ni usos y costumbres de la comunidad.
Ecatepec / Estado de México
Viola usos y costumbre de vecinos del pueblo de San Andrés de la Cañada el presidente municipal Fernando Vilchis Contreras, así lo denunció el diputado Faustino de la Cruz Pérez.
Hizo énfasis que el Alcalde usó a la fuerza pública para amedrentar a los ciudadanos e insistir en no respetar los usos y costumbres de los pueblos originarios, lo que puede derivar en un violento conflicto social en el municipio, por lo que llamó al diálogo inmediato.
De igual forma, el Gobierno Municipal desplegó a más de 300 policías para impedir la instalación de la feria del pueblo de San Andrés de la Cañada e imponer al feriero afín al Ayuntamiento, denunció el representante del Poder Legislativo.
“Es lamentable que se tenga un gobierno carente de diálogo, y por una situación como ver quién coloca una feria cuando por usos y costumbres, son los pueblos quienes toman esa decisión, es realmente ofensiva la actuación del gobierno municipal de utilizar la fuerza pública para amedrentar los ciudadanos y reprobamos la actitud del presidente municipal Fernando Vilchis”, denunció.
La tarde del jueves, la directora de Gobierno de Ecatepec Katya González llegó con la presidenta del Consejo de Participación Ciudadana Yoselin Ayala Ugalde, con más de 200 policías municipales para retirar a la feria que se instalaría, por decisión de asamblea para los festejos patronales de San Andrés Apóstol.
En el lugar se reunieron cerca de mil pobladores, respaldados por el Frente por la Defensa de los Pueblos Originarios e Indígenas de Ecatepec, quienes pidieron a la Directora de Gobierno que se retirara porque interviene en los usos y costumbres del pueblo al pretender imponer al “feriero oficial”, Oscar Pliego, pese a que la instalación de la feria, está a cargo de la Comisión de Festejos Patronales, pero mantuvieron a la fuerza pública durante unas ocho horas para amedrentar al pueblo hasta la media noche.
Sin embargo, el delegado del pueblo, Saúl Villegas Fragoso denunció que al amanecer de este viernes, regresaron unas 70 patrullas con policías y grúas, para retirar los juegos que se habían instalado y llevarlos al corralón, además de que hubo golpes contra trabajadores de ferias y dos fueron detenidos sin que se tenga información de ellos.
Explicó que hace un mes y medio el pueblo realizó una asamblea para definir la instalación de la feria, pero la presidenta del Consejo de Participación Ciudadana, afín al alcalde de Ecatepec, acordó con el párroco del lugar y envió un oficio para pedir al gobierno municipal que se encargara de la feria, lo que generó el conflicto con la comunidad.
“El gobierno municipal no permite que como pueblo, decidamos en los festejos patronales, ya retiró por la fuerza la feria, haremos asamblea y si el municipio quiere imponer su feria tomaremos medidas al respeto”, advirtió el representante de San Andrés de la Cañada.
Incluso los pobladores acusaron complicidad del párroco, Marco Antonio Cardona Lara porque reclama a los pobladores la mitad de los ingresos de la feria, e incluso amenazo con cerrar la parroquia y no permitir los festejos religiosos de San Andrés Apóstol si no se aceptaban sus decisiones, por lo que exigieron respeto al estado laico.
En este sentido, el diputado de Ecatepec, subrayó que estos hechos solo son muestra de la ambición de control por parte del alcalde, pues está totalmente extraviado en su actuar, en su afán por imponer en el gobierno a su esposa, mantiene un gobierno excluyente y autoritario, y que genera información difamatoria contra las y los diputados locales.
El también integrante de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la Legislatura local pidió la urgente intervención del Secretario de Gobierno, Horacio Duarte Olivares para que tome cartas en el asunto y garantice la gobernanza en Ecatepec, sin abusos del Ayuntamiento, ni agresiones contra la comunidad, y evitar un conflicto como ocurrió hace años en la parroquia de Santa Clara Coatitla.
Y llamó a la Conferencia del Episcopado Mexicano para que los párrocos respeten a los pueblos originarios, sus usos y costumbres pues están para llevar la paz y el amor, no a incitar al desorden a la violencia a los pueblos, y que no sean rehenes de un gobierno municipal autoritario.
