Alcaldes mexiquenses no informan datos reales, acusó Octavio Martínez

• El secretario de Asuntos Electorales del CEN del PRD indicó los informes de gobierno se convirtieron en actos de halagos

Ecatepec / Estado de México

Con motivo de los informes de gobierno de los alcaldes del Estado de México, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) demandó datos apegados a la realidad, mensajes abiertos que lleguen a los ciudadanos y no actos onerosos de lucimiento político.

Al respecto, Octavio Martínez, secretario de Asuntos Electorales del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), señaló que muchos de los presidentes municipales salientes sólo han cumplido con esta obligación, pero no han admitido los rezagos y problemas que sus administraciones dejan, por lo que el ejercicio está lejos de convertirse en una real rendición de cuentas.

En su interpretación, los eventos sólo han servido para los halagos, por ello, enfatizó, a las administraciones perredistas se les exigió “que se informen datos reales, que no se realicen gastos onerosos del erario para hacer eventos de lucimiento de orden político”.

Martínez Vargas también indicó que esta coyuntura es ideal para que los munícipes no caigan en la tentación de sindicalizar aviadores o personal de confianza de los integrantes o funcionarios de los ayuntamientos.

Históricamente, lamentó, se sindicaliza a personas que ni son trabajadores o a empleados recién ingresados a las administraciones municipales, “por afinidad consanguínea con los integrantes o funcionarios del ayuntamiento saliente”.

Asimismo, convocó a los alcaldes a no despacharse con la cuchara grande con motivo de su salida, a no asignarse bonos de marcha, a garantizar las prestaciones de ley de los trabajadores de base, y a dejar finanzas y cuentas sanas.

En el caso de los alcaldes sustitutos, que hallaron la administración en malas condiciones, como ocurrió en Valle de Chalco -donde algunos empleados fueron despedidos porque no se encontró su razón de ser en la nómina-, recordó que el cabildo saliente se encuentra obligado a reportar ante las autoridades competentes las anomalías detectadas.

Para cumplir con esta responsabilidad moral y legal, indicó, los munícipes dispondrán de 180 días, contados a partir del término de las administraciones.

En este tenor, demandó a los cabildos que tomarán protesta el próximo primero de enero no convertirse en cómplices de las irregularidades de las administraciones por concluir, pese a coincidir en filiación, pues durante las tomas de protesta juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución General, la local, y las leyes que de ellas emanen, “cosa que remotamente observamos”.

“Es necesario que el contralor y el auditor estén atentos con todo en el proceso de entrega-recepción para que no haya quebrantos”, añadió.