El próximo 4 de septiembre la LVIII Legislatura mexiquense concluye sus funciones y sus diputados andan muy preocupados, pues desconocen si recibirán o no un bono especial por su desempeño.
Los legisladores mexiquenses no han recibido notificación oficial alguna sobre el tema, pero ¿en verdad deberían estar preocupados? Que no se supone que están para servir al pueblo, para velar por sus intereses, para eso hacen su trabajo con gusto y no pensando en jugosos bonos.
De aprobar los bonos, estos se entregarían a 99 diputados, 75 titulares y 24 suplentes, que sustituyeron a los legisladores que por algún motivo pidieron licencia, pero además existen 51 diputados suplentes, que también serían acreedores del bono, por estar en el llamado fondo de ahorro, al que hicieron su aportación quincenalmente.
De concretar sus ambiciones monetarias, cada legislador, al concluir su periodo, se iría con cerca de un millón de pesos, por el dinero que guardaron cada quincena, más el que aportó la LVIII Legislatura, las prestaciones que cada mes reciben, el equivalente de aguinaldo que les corresponde y otro tipo de apoyos, con razón todo mundo quiere ser diputado y eternizarse en este tipo de puestos públicos, pues en términos reales, el grueso de la población no tiene este tipo de beneficios, los sueldos no acercan en lo más mínimo a lo que percibe un diputado ni tampoco a las prestaciones que se tiene; con trabajos, remilgos y escusas suben unos cuantos pesos el salario mínimo.
Trascendió que algunos legisladores, que pidieron omitir su nombre, señalaron que cada quincena ahorraban 5 mil 700 pesos quincenales y la Legislatura local les aportaba una cantidad igual, lo que significa una cantidad de 22 mil 800 pesos al mes, que al multiplicarse por tres años suma unos 820 mil 800 pesos.
Aunque esta cantidad variará, por ejemplo en los 24 suplentes que arribaron al Congreso y que se quedarán hasta terminar la actual Legislatura; mientras los que solicitaron licencia y ya no regresaron a la Cámara, también se les entrega el fondo de ahorro, hasta el momento que fungieron como representantes populares.
Sumado a la cantidad que reciban, a los legisladores se les pagarán 74 mil 930 pesos de dieta mensual, otros 50 mil 625 pesos para atención legislativa, 16 mil 920 pesos para atención ciudadana y el bono trimestral de 100 mil pesos, que aun cuando no aparece en el portal de transparencia, los diputados aseguraron que se les sigue entregando.
Con estos número, insistimos, cualquiera quiere ser diputado.
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