Sin duda, el problema de inseguridad es el que más afecta al Estado de México, la población así lo refiere, los crímenes que a diario se conocen en los medios de comunicación así lo revelan. Por un lado, los diferentes niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) invierten grandes cantidades de recursos para operativos, capacitaciones, equipo, etcétera.
Asimismo, en el discurso, los que están al frente de las diversas administraciones aseguran que le apuestan a las medidas preventivas, entre ellas la educación; sin embargo, la semana pasada se dieron a conocer cifras poco alentadoras para el Estado de México, que por un lado revelan que no se está invirtiendo lo suficiente en educación, cultura, deportes y todas esas áreas que permiten una sociedad mayor preparada; por otro lado se entiende que no están dando resultado las políticas públicas para combatir a la delincuencia.
El INEGI y el Coneval dieron a conocer que Ecatepec, Toluca, Naucalpan, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl están dentro de las 20 localidades, a nivel nacional, con mayor analfabetismo. No son municipios cualesquiera, se encuentran el más poblado del país y la capital del estado, además en Naucalpan hay mucha gente pudiente.
El delegado del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) señaló que también se han detectado 15 más que se encuentran en condiciones similares, como Ixtapaluca, Atizapán de Zaragoza, San Felipe del Progreso y Cuautitlán Izcalli.
Por otra parte, la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), presentó un documento el cual revela que a nivel global, México se ubica en el segundo lugar en impunidad, de 59 países, con 75.7 puntos.
De acuerdo al Índice Global de Impunidad México, en 25 entidades federativas los delitos que se denuncian, no se persiguen ni se castigan, la impunidad es alta o muy alta en estos estados.
Las tres entidades con los más altos índices de impunidad son Quintana Roo, con 76.61 puntos de 100; el Estado de México, con 76.48 y Baja California, con 74.42.
Mientras que Alerta Amber revela que, sin importar la edad o el sexo, cada día transcurrido de este 2016, es reportada en promedio una persona extraviada en el Estado de México, durante enero la cifra de personas desaparecidas ascendió a 30, que se suman a los casos reportados con anterioridad.
Aunque lo que casa mayor alarma es el caso de Toluca, donde jóvenes (principalmente mujeres) no retornan a sus viviendas; los familiares acuden a las autoridades, pero son pocos los resultados que obtienen.
Datos duros de la PGJEM precisan que mientras en 2007 el reporte de personas extraviadas fue de apenas 170 personas, entre hombres y mujeres de distintas edades, para 2008 la cifra se incrementó a 183; en 2009 a 249 y en 2010 fue de sólo 44.
Sin embargo, para el año 2011 la cifra se incrementó considerablemente para alcanzar mil 250 personas; en 2012 llegó a mil 554; en 2013 a mil 527 casos y en 2014 desaparecieron de la entidad mexiquense 4 mil 285, de las cuales fueron encontradas sólo 95, la mayoría de las víctimas tenían edades de entre 15 y 17 años.
Las mismas fichas de personas reportadas revela que del total, el 60 por ciento fueron localizadas por sus familiares, pero el 40 por ciento restante, están aún en calidad de desaparecidas.
Para 2015, la cifra de desaparecidos en la entidad mexiquense y reportados ante la PGJEM, alcanzó 4 mil 80, lo que significa que en promedio fue de 11 personas extraviadas en promedio.
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