En días pasados la gobernadora Delfina Gómez Álvarez tuvo a bien poner en marcha la Feria de Paz y Desarme Voluntario en el municipio de Tultitlán, refrendando su compromiso de trabajar para garantizar la seguridad, tranquilidad y paz que las y los habitantes de los 125 municipios del Estado de México reclaman. El programa de desarme forma parte de la estrategia que el Gobierno Federal
despliega en los 50 Municipios Prioritarios, donde la entidad mexiquense cuenta con cinco Ayuntamientos como lo son Ecatepec, Chimalhuacán, Tlalnepantla, Naucalpan y Tultitlán en los que la Gobernadora busca cambiar armas por una gratificación económica.
El desarme voluntario, es un programa del orden federal que arrancó el pasado 17 de octubre de 2023 e incluye a 50 colonias de cinco municipios mexiquenses, donde se llevan a cabo acciones de prevención y combate al delito. Justo en estos municipios es donde la administración del gobierno estatal debe poner mayor atención, ya que son los lugares donde más delitos de diferente fuero se
comenten. Las autoridades estatales deben tomar en cuenta que a nueve meses de haber asumido la responsabilidad de representar a los más de 18 millones de mexiquenses, se está fallando en la materia de brindar paz y seguridad a la población; es común que a diario se informe de las diferentes violaciones o delitos que se comenten en esta demarcación. En el grupo de WhatsApp de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, podemos visualizar los boletines que llegan, que en su mayoría se ven inmiscuidos hombres, mujeres y hasta niños en delitos del fuero común y federal; la mayoría relacionados con armas de fuego y así la Gobernadora busca el desarme, cuando no hay garantía de paz y seguridad entre la población. El caso más reciente y que tuvo mucha difusión fue el registrado sobre la autopista de Las Pirámides, donde el hijo de un automovilista al ser descubierto que estaba grabando a quienes momentos antes los habían asaltado, les dieron alcance y dispararon su arma de fuego en repetidas ocasiones, causándole la muerte al joven.
Que decir de las demandas que se hacen a la Gobernadora y equipo de seguridad sobre los constantes asaltos que se registran en el Circuito Exterior Mexiquense, donde no hay autoridad que ponga un alto a este delito y así piden el desarme de la población que no encuentra garantía de seguridad.
De los asaltos registrados en el transporte público, los pasajeros están a la expectativa de quienes se suben al camión, combi o taxi y grite: “a ver cabrones, ya se la saben, carteras y celulares, no se hagan pendejos, todo lo echan a esta mochila; agachados y sin tratar de vernos la cara”. Problemática que está lejos de que lo entiendan las autoridades gubernamentales y equipo de trabajo mientras no dejen el escritorio y salgan a las calles donde está este flagelo en materia de seguridad y demás rubros.