MÉXICO, D.F.- Al inaugurar el Centro de Atención Integral para la Prevención de Adicciones San Borja, en la delegación Álvaro Obregón, Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno del Distrito Federal, sostuvo que en el tema de las adicciones no se busca perseguir a los jóvenes y enviarlos a la cárcel, su política va encaminada a la prevención y tratamientos para rehabilitar e integrar a los chicos a espacios en los que puedan desarrollar sus capacidades.
Tras señalar que este centro es el primero de tres que serán instalados en dicha demarcación para atender hasta 50 mil personas, el mandatario capitalino habló sobre la despenalización de la marihuana –tema que se está en proceso de discusión en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal- e hizo una gran diferencia, señaló que una cosa son los consumidores y otra quienes infringen la ley haciendo de la venta de estupefacientes, su modo de vida.
“No queremos que los jóvenes estén en la cárcel, no queremos capturarlos, sino rehabilitar, lograr que estén integrados otra vez, que tengan un espacio, un futuro, que encuentren dónde trabajar y desarrollarse. Y para conseguirlo, vamos también por más rescate de espacio público para que tengan lugares dónde desarrollar sus capacidades y habilidades”, abundó.
En el caso de las personas que lucran y hacen del tráfico de enervantes su forma de vida, “las vamos a combatir con firmeza y llevar hasta donde la ley nos permite la actuación, como puede ser la extinción de dominio”, de manera que quien se dedica a la acumulación y el comercio de drogas, “sabe que puede perder hasta su casa. Ésa es una realidad en la Ciudad de México”.
El Ejecutivo local también precisó que la instalación de Centros Contra las Adicciones cercanos a la población y la recuperación del espacio público, son parte de un esquema de atención integral que posibilita el sano esparcimiento de quienes habitan la capital mexicana.
Mancera Espinosa enfatizó que la capital del país ya cuenta con estrategias de combate a las adicciones que permitió reducir los índices de consumo, como es el caso de la Ley de Protección de Salud a los No Fumadores del DF, que hizo eco en la sociedad con un mensaje efectivo del daño que el tabaco produce sobre quien lo consume y a quienes se encuentran en su alrededor.