Calificó al hambre, la pobreza, el rezago educativo, la falta de empleo, las adicciones, el escepticismo y la apatía, como los verdaderos enemigos
ZINACANTEPEC, Méx.- Un estricto programa de austeridad y honestidad que garantizará que “cada peso que invierta este gobierno municipal sea en beneficio de la gente” es lo que impulsará Olga Hernández Martínez a partir del primer minuto de enero de 2013, cuando asuma la alcaldía de Zinacantepec.
Al rendir protesta como alcaldesa de la localidad, ante el gobernador Eruviel Ávila Villegas, aseveró que tiene “ideas claras y pies firmes”, y en ese tenor afirmó que dará su mayor esfuerzo personal y profesional para sanear la administración municipal y contribuir, desde esta localidad, a lograr un federalismo moderno que permita construir un Estado de México pujante y una patria vigorosa.
Garantizó que con su trabajo y el de su equipo se darán resultados, así que instruyó a sus colaboradores a realizar lo necesario para dar respuestas positivas a la ciudadanía en los primeros meses de su administración.
Asimismo solicitó el apoyo del mandatario mexiquense para combatir a los verdaderos adversarios: el hambre, pobreza, rezago educativo, falta de empleo, adicciones, escepticismo y apatía.
“Seré la principal gestora para establecer los canales de comunicación con los gobiernos federal, estatal y municipales aledaños, así como con la iniciativa privada, para lograr los recursos que nos permitan sacar del rezago a Zinacantepec”, puntualizó.
También indicó que fortalecerá la vida en comunidad, por lo que hizo un llamado a todas las comunidades del municipio para que se mantengan unidas, dejando de lado los intereses mezquinos.
En tanto, Eruviel Ávila Villegas dejó en claro que sin importar posturas políticas e ideológicas colaborará con todas las instancias de gobierno y con la sociedad.
Reiteró que las autoridades municipales son las más cercanas a la población, por lo que son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los mexiquenses, y en presencia de los miembros del ayuntamiento entrante y saliente, refrendó el espíritu municipalista del Gobierno del Estado de México, así como su convicción de seguir siendo su aliado.