JILOTEPEC, Méx.- La administración municipal 2009-2012, se encuentra en la recta final para entregar resultados, concluye el próximo 31 de diciembre, y a escasas semanas de terminar hay voces que han dejado de manifiesto su rechazo, han expresado su repudio a ciertos actores políticos y funcionarios del Ayuntamiento.
De todos es sabido, que la crisis actual por la que atraviesa el país ha dado como resultado que la gran mayoría de las instituciones llámese municipales, estatales e incluso federales se encuentren en una situación financiera quebrantable.
Pero eso, quizá para muchos sea el parteaguas para creer que las administraciones sean saqueadas, damos cuenta también que incluso en algunos municipios y eso incluye a Jilotepec en el Estado de México hay atraso en el pago de las quincenas, lo que ocasiona molestia para los trabajadores, pero no es un hecho exclusivo de Jilotepec.
En este sentido, municipios como Coacalco, Atizapán, Cuautitlán México, Melchor Ocampo, por solo mencionar algunos se encuentran en la misma circunstancia, todo ello ha dado como resultado de que haya voces que se manifiesten en contra de la falta de recursos e incluso se les adjudique “calificativos soeces” a funcionarios de la administración, como en Jilotepec, en donde el Tesorero Municipal y el propio Presidente Municipal hayan salido en un medio informativo de nueva emisión siendo exhibidos por malos antecedentes.
Quienes conocemos el actuar de estos funcionarios públicos, creemos que fueron señalados injustificadamente, quizá este medio de nueva creación haya sido mal informado y se tomó al azahar los antecedentes, o más allá, podríamos pensar que fue una nota pagada al mejor postor.
Lo hecho es que, de una forma o de otra por llamarlo así, se encuentra en entredicho el actuar de los funcionarios públicos, quienes para bien o para mal han llevado las riendas de la administración por más de tres años, y ahora al concluir se trata de dañar su imagen tanto pública como política.
Sería conveniente que se diera veracidad en las notas publicitarias, que sea un tacto trabajo profesional y ético y no destructivo en contra de funcionarios.