- Actúa con prepotencia el director de Comunicación Social de Ecatepec y sólo se sirve para sus intereses propios
Ecatepec / Estado de México
El área de Comunicación Social de Ecatepec parece ser la piedra en el zapato para el gobierno de Pablo Bedolla, ya que su director Osvaldo Muller Meneses tiene una larga historia de actitudes prepotentes.
El joven funcionario ha tenido muchos encontronazos con los medios impresos del Estado de México, principalmente la prensa chica; por el contrario, les da un trato especial a los nacionales, principalmente si son medios televisivos, seguramente se debe a que el trabajo en un par de estos.
También ha trascendido que con sus mismos compañeros de Comunicación Social se dirige de manera altanera y los reprende con severidad ante cualquier retraso o falla.
Y bueno, hasta mala cara le ha puesto al alcalde Pablo Bedolla López, cabe recordar el evento del primer informe de gobierno del edil, cuando los fotógrafos de la dirección, por fallas en las cámaras, no podían hacer las tomas fotográficas.
El presidente municipal le hizo señas a Muller Meneses, quien respondió con una mala cara, perdió la calma y llamó la atención fuertemente a su personal, todo esto frente a un grupo de invitados al evento.
Este tipo de funcionarios en nada favorecen a la administración pública, y menos a la mexiquense, que por instrucciones del gobernador Eruviel Ávila Villegas, se está capacitando para brindar un mejor servicio a la sociedad.
Tampoco le favorecen a Pablo Bedolla, en sus aspiraciones a ser senador; si quiere tener más oportunidades y seguir trascendiendo políticamente, el alcalde se debe alejar de las personas que empañan su carrera, como es el caso de su director de Comunicación Social, o al menos mandarlo a las capacitaciones para que aprenda a mejorar el trato hacia la ciudadanía y hacía los medios de comunicación, tarea principal de sus funciones.
Es indispensable que entienda que es un servidor público, por tanto su trabajo es servir a la sociedad y no utilizar al gobierno como plataforma para lograr sus ambiciones personales, para hincharse de poder y de dinero.