Digitaliza GDF pase de revista de jubilados y pensionados de la policía

• “Viva Voz” es el programa a través del cual los beneficiarios sólo tendrán que hacer una llamada para que su voz sea identificada

Ciudad de México

A través del programa “Viva Voz” jubilados y pensionados de instituciones como la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF), Policía Bancaria e Industrial y el Heroico Cuerpo de Bomberos, todos ellos integrados a la Caja de Previsión de la Policía Preventiva del Distrito Federal (Caprepol), cumplir con el “pase de revista” mediante un mecanismo de tecnología de punta que evita su traslado a las oficinas gubernamentales -considerando que gran parte son adultos mayores-, a través de una firma virtual de voz.

Al poner en marcha dicho proyecto, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, instruyó al Oficial Mayor, Edgar Armando González Rojas, para que los jubilados y pensionados de la Caja de Previsión para Trabajadores a Lista de Raya (Captralir) –que rebasa los 20 mil usuarios— y de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar del Distrito Federal (Caprepa), sean también enrolados por medio de este sistema.

Esta firma vocal se suma a los proyectos que conforman la Estrategia Digital y de Innovación de la CDMX y es desarrollado por el Grupo Financiero Santander, convirtiendo al gobierno de la ciudad en el primer colectivo fuera de los clientes de esta institución bancaria que utilizará esta tecnología en beneficio de la ciudadanía.

De acuerdo con el esquema actual, policías jubilados y pensionados deben acudir en un periodo específico a las oficinas de Caprepol para dar constancia de vida, lo cual implica en muchos de los casos, desgaste físico y económico. La apuesta con la nueva tecnología hoy anunciada es que los beneficiarios ya puedan cumplir con el requisito desde sus casas o cualquier lugar en el que se encuentren con solo realizar una llamada.

Se informó que los jubilados y pensionados deberán efectuar una grabación de voz que se almacena en el sistema a prueba de manipulaciones, luego de que se trata de un mecanismo que convierte las ondas sonoras de cada usuario en un código infalsificable.

El repositorio de voces se hace vinculante con el número de pensionado y con los datos de su cuenta bancaria, de manera que garantiza que los recursos son destinados a la persona correcta evitando cualquier posibilidad de fraude.

Además dicho mecanismo ha sido blindado a través de una certificación otorgada por la Comisión Bancaria y de Valores de la Secretaría de Hacienda.