En recientes fechas, cuándo nos revisamos la sección del Estado de México de los periódicos, especialmente los nacionales, nos encontramos con noticias de ejecuciones, desaparición de mujeres y, general, incremento de la violencia.
El municipio de La Paz y la zona oriente son prioridad para el gobierno de la entidad, incluso, el gobernador Eruviel Ávila anunció que se reforzará la vigilancia en la zona, echando mano de 300 elementos de seguridad.
En tanto el municipio de Ecatepec también está reforzando sus acciones en la materia, disponiendo de un helicóptero para hacer vuelos de patrullaje nocturno en las zonas rojas de la localidad, en donde se han registrado más feminicidios a nivel nacional, así como desaparición de mujeres.
Sin embargo, el municipio de Cuautitlán Izcalli va a la cabeza en número de ejecuciones en lo va que de 2014, hasta el cierre de esta edición se tenían contabilizado 31 casos, desbancando a ayuntamientos considerados más violentos, como Ecatepec con16; Nezahualcóyotl, 14; Naucalpan, 11, y Chalco con 10.
En este año, en todo el Estado de México se han registrado 106 ejecuciones, las de Cuautitlán Izcalli representan el 19.3 por ciento.
La explicación del alcalde Karim Carvallo Delfín es que los narcomenudistas, desde diciembre pasado, se están disputando el territorio, pues todos los muertos ya habían sido detenidos con anterioridad por participar en el crimen organizado.
Pero esta ola de asesinatos resulta alarmante, si se considera que el año, en este mismo periodo de tiempo, no se registró ninguna ejecución en la localidad.
También el edil refirió que ya se tiene detectado la presencia de células delictivas originarias de otros estados del país, pero que cambian su nombre con el afán de evadir a las autoridades.
Y reconoció que están peleando la plaza, el comercio de las drogas, queriendo envenenar a los jóvenes, por ello se están trabajando con los estudiantes de secundaria para evitar que caigan en este tipo de situaciones.
A esto se suma que el pasado 23 de febrero, apareció una manta firmada presuntamente por el Cártel del Golfo, en la que se ofrecía «limpiar la plaza» de rateros, secuestradores, violadores y extorsionadores.
Las autoridades federales, estatales y municipales se han reunido para hacer frente a esta situación, y la sociedad espera ver resultados a la brevedad, para que esta ola de violencia no crezca y comience afectar a otros sectores con extorsiones y secuestros.