El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en días pasados, declaró que el no se levanta todos los días pensando en “joder” al país, sin embargo cientos de mexicanos no nos explicamos ni justificamos ni vemos bien muchas de las decisiones que la Federación toma, pues muchas de ellas parece no tener razón de ser y creemos con firmeza que afectan al país.
Este el caso del nuevo Plan de Manejo del área natural protegida Nevado de Toluca, presentado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el 21 de octubre, y que autoriza la tala comercial de 17 mil hectáreas de bosque, que equivalen a 33% del territorio de esta reserva natural y en donde se asienta casi la totalidad de la masa forestal del Nevado.
De esta manera, el gobierno de Enrique Peña Nieto cancela la protección otorgada a este espacio por Lázaro Cárdenas hace 70 años, y es que desde esos años operaban los taladores clandestinos, los cuáles se mantienen vigentes, sólo que ahora las autoridades en vez de perseguirlos y castigarlos, los avalará.
Por esta depredación de la zona, a lo largo de todos estos años, en 2013 la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas reconoció que desaparecieron “ enormes extensiones de bosque que han sido convertidas en cultivos; la disminución de especies y poblaciones silvestres de flora y fauna; la desaparición y merma de manantiales; el aumento de cárcavas y erosión, con la (consiguiente) pérdida de miles de toneladas de suelo por el cultivo de papa, el desarrollo de minas y la extracción de tepojal (material pétreo para construcción)”.
Pese a esto, el nuevo decreto legaliza la tala comercial, la agricultura, la ganadería, y otras actividades extractivas y comerciales en los bosques del Nevado, con el objetivo de armonizar “las necesidades económicas y sociales, dentro y fuera del área natural protegida, con los objetivos de conservación de los elementos naturales que la conforman”.
¿Con los objetivos de conservación? De cuándo acá se conservan los bosques talándolos.
Y luego la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales remata diciendo que el objetivo de esta estrategia no era sólo preservar lo que quedaba, sino restaurar a su estado original la masa forestal de la montaña. ¡¿En serio?!
De acuerdo al nuevo Plan de Manejo del Nevado de Toluca, las únicas zonas de la reserva natural en las que no se podrá realizar tala comercial son aquellas en las que, de por sí, no hay bosque: el cráter del volcán y su región alpina circundante, en donde sólo crecen pastizales y zacatonales, así como aquellos puntos que están por encima de los 3 mil 700 metros de altura sobre el nivel del mar, y en donde las condiciones climáticas “limitan el desarrollo forestal”.
Esta medida también pone en peligro a las mariposas monarca, pues se podrá talar alrededor del santuario de estos insectos, lo que provocará que su ruta se modifique y en consecuencia su reproducción. De igual forma se verán afectados otros animales como las codornices, gallinas de monte y cimarrona, tsicatas, halcones peregrinos, gavilanes de cooper, pájaros carpinteros, calandrias, oropéndolas, búhos, tecolotes, lechuzas, gorriones, zorzales cantores, venados cola blanca, coyotes, linces, zorros grises, murciélagos, tlacuaches, conejos, armadillos, zorrillos, y decenas más de reptiles.
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