Editorial

Editorial.-Fuertes intereses siguen afectando áreas ecológicas

Los fuertes intereses por seguir asfaltando zonas boscosas para sacar jugosas ganancias, siguen a la orden del día, ello bajo la complacencia de autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes escudándose en el progreso permiten licitaciones violentando las leyes y los derechos de quienes menos tiene.

Tal es el caso de los habitantes, comuneros y ejidatario de San José Xochicuautla que desde hace años, si mal no recordamos, desde 2011efrentan toda una serie de presiones para que malbaraten sus tierras y sea posible la construcción de la carretera Toluca-Naucalpan, sin importar que se vea afectada la ecología; la flora y la fauna.

En mencionado año, la empresa constructora recibió todo el respaldo del otrora gobernador Enrique Peña Nieto, hoy presidente de la República. También los adinerados cuenta con la anuencia del gobernador actual Eruviel Ávila Villegas, quien por tratarse de gente de cuello blanco, les da todo el respaldo a los empresarios.

Desde 2011, los habitantes de la zona en cuestión se opusieron a las obras, incluso llegó el día en que detuvieron el funcionamiento de maquinaria. Tácticamente, los empresarios esperaron pacientemente para que pasaran los momentos políticos para afianzar su proyecto, en tanto conseguían más capital para llevar a cabo su ambicioso proyecto.

Y el día llegó, amparándose con documentos de la supuesta compra-venta de terrenos, y de asambleas amañadas, el 14 de mayo con el apoyo de la fuerza pública iniciaron los trabajos de construcción, lo que causó molestias, derivando en el encarcelamiento de hombres, mujeres, y adultos mayores.

Ya llueven las denuncias de los excesos policiales ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. Y seguramente no pasará nada, ya que el comisionado Marco Antonio Morales Gómez es un ser insensible busca chambas que sólo se la pasa acudiendo a eventos políticos y sociales para aparecer en las fotografías, como cuando era rector de la Universidad Autónoma del Estado de México. El señor se quedó acostumbrado al relumbrón.

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