Este domingo 2 de junio, más de 13 millones de mexiquenses acudirán a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades. Aunque el proceso electoral local ha estado marcado por 39 días de violencia, es responsabilidad del gobierno estatal, encabezado por la mandataria Delfina Gómez, garantizar una jornada electoral segura para todos los participantes.
En diversas regiones del Estado de México, se han registrado actos de violencia, incluyendo agresiones, amenazas, insultos e incluso la muerte de candidatos y colaboradores. Estos incidentes reflejan la inseguridad que afecta a la entidad.
En la zona sur del estado, algunos candidatos han abandonado la contienda por falta de garantías de seguridad. Otros hacen campaña de forma remota por temor a ser secuestrados.
Ante estos hechos, y a pesar de las negaciones de las autoridades, parece que estamos al borde de un gobierno alterno, como ya ocurre discretamente en algunos ayuntamientos.
Es crucial que las autoridades de los tres niveles de gobierno, especialmente las del Estado de México, tomen medidas firmes para garantizar la seguridad de los habitantes de los 125 municipios al salir a votar. De esta manera, la jornada electoral puede ser la verdadera fiesta democrática que tanto promueven las autoridades federales, estatales y municipales.