México se encuentra en situación excepcional, de acuerdo a un análisis de violencia que realizó el Relator Especial de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Christof Heyns.
De 2006 a la fecha en el país se han cometido 100 mil homicidios, muchos relacionados con el narcotráfico, de acuerdo a su reporte presentado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, de acuerdo a su visita a México en 2013.
«De todos los países que he visitado, la situación que vive en México es excepcional, sin embargo quiero enfatizar que no es una situación en la que no haya esperanza», señaló.
Advirtió que las violaciones al derecho a la vida ocurren en una tasa inaceptablemente elevada en México, pero además dejó en evidencia que la mayoría de los casos de homicidio no son investigados, prevalece la cultura de la impunidad.
«No hay acceso a las evidencias y en ocasiones éstas son manipuladas, y la familia tiene que jugar el rol de investigador. En algunos casos hay corrupción; en otros miedo de la parte investigadora, en otros más infiltración de los cuerpos policiacos. Lo principal es que existe una cultura de impunidad, pues sólo 2 por ciento de los casos son resueltos», alertó.
Aunado a esto, dijo, en México se considera que es menos valiosa una vida que se pierde en enfrentamientos entre la delincuencia organizada, pues comúnmente se piensa que si los criminales se matan entre ellos, el problema del narcotráfico se está resolviendo solo.
Esta percepción, según el relator, se debe en parte al enfoque militarista de la seguridad que impera en el país, en los que los militares tienen el derecho a matar personas que son «blancos legítimos» sin tener que rendir cuentas, como lo harían fuerzas de seguridad civiles bajo un enfoque de aplicación de la ley.
Por esta razón, recomendó dejar atrás la seguridad militarista y pasar a un enfoque de derechos humanos, en donde el uso de la fuerza sea el último recurso.
En el discurso, el presidente Enrique Peña Nieto ha dicho que cambiará la estrategia de seguridad, lo que ve como positivo el funcionario de la ONU, pero cabe señalar que a lo largo de su administración, el mandatario mexicano ha sido criticado por mantener las mismas estrategias de su antecesor, Felipe Calderón.
«Claro que si lo dices mucho pero no haces nada al respecto, te vuelves completamente cínico, pero al menos creo que el Gobierno ha planteado moverse en esta dirección», comentó.
Según las cifras que proporcionó el gobierno de México al Relator, entre 2006 y 2013 se registraron 102 mil 696 ejecuciones en el país, de las cuales, 70 por ciento, es decir, 71 mil 887, fueron de personas involucradas en el tráfico de drogas.
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