En Toluca, las autoridades municipales no fueron nada discretas al realiza la reubicación de comerciantes en vía pública, que cotidianamente trabajaban en la zona Terminal-Mercado Benito Juárez. Y es que esperaron que concluyeran las elecciones locales. Si hubieran actuado antes, no tendrían la posibilidad de manipular a la gente para promocionar el voto.
¿Hasta cuándo los políticos dejarán de aprovecharse de la necesidad de la gente? Si voluntad tuvieran, desde hace tiempo echarían andar políticas adecuadas para que todo mundo salga ganando. Esto es, detectando lugares apropiados para el ejercicio de ese tipo de comercio, cerca de oficinas gubernamentales.
Inclusive, se podrían retomar las acciones llevadas a cabo en otros estados del país, donde las reubicaciones han sido todo un éxito, como es el caso del Distrito Federal, Querétaro, entre otros.
Al respecto, también las plazas comerciales son funcionales. El asunto es que haya diálogo ente las partes involucradas. Y sobre todo, que las autoridades brinden las facilidades para que los comerciantes accedan a créditos que les permita construir sus propios espacios, asumiendo ellos los pagos de los empréstitos, el paternalismo ya debe ser rebasado, pues a través de los años se ha demostrado que esta práctica daña mucho a los seres humanos.
Enviar a los vendedores a lugares solitarios, es mandarlos a la quiebra; exponerlos a que malbaraten sus propiedades, si es que tienen, para subsistir como vendedores, esperando que algún día se aclienten los nuevos lugares, o definitivamente, dedicarse a otra cosa.
Sobre esto último, sería lamentable que se opte por los actos delictivos. Las autoridades tienen la palabra.