A través de los medios de comunicación, muchas generaciones nos dimos cuenta que había un movimiento de ex braceros que reclamaba la entrega de su Fondo de Ahorro, que en su momento, hace 70 años patrones estadounidenses a través de sus autoridades enviaron a la República Mexicana para que fueran entregadas las diversas cantidades.
Pero por arte de magia, los recursos nunca llegaron a los cerca de 200 mil braceros, motivo por el cual ex braceros tuvieron que organizarse para hacer el reclamo a las autoridades mexicanas. Y pasaron muchos para que por “solidaridad” ambos gobiernos convinieran partidas presupuestales para liquidar los adeudos, solamente 10 por ciento de lo que les correspondía a cada trabajador.
Como dice el dicho “algo es algo”, los ex braceros aceptaron ese 10 por ciento, que a cuenta gotas se venía entregando hasta el término de la administración de Felipe Calderón Hinojosa. Hoy día, nuevamente existe la amenaza de que los ex braceros no recibirán nada, ello tras el anuncio de lo que fue el equipo de transición, que en diciembre de 2012 dio a conocer que no sería la mesa receptora de las hojas de pago.
Que en lugar de ver la posibilidad de organizar a quienes les falta por cubrir ciertos requisitos para tener acceso a ese derecho, ahora los amenazan nuevamente con no pagarles, por lo que nuevamente los afectados se han visto en la necesidad de emprender una nueva lucha, pues, advierten no permitirán que nuevamente les birlen lo que se han ganado con tanto sacrificio, “aunque solo sean migajas”.
¿Hasta cuándo en nuestro país dejará de haber prácticas nefastas, como la de quedarse con partidas presupuestales, como es en este caso el Fondo de Ahorro de ex braceros? Si es cierto que no hay recursos económicos vía partida presupuestal, sería interesante que se investigue a la anterior administración; al sexenio de Felipe Calderón para que se conozca dónde quedó ese dinero. Si está traspapelado en alguna oficina gubernamental del actual sexenio, que se recupere y entregue a los ex braceros.