Ciudad de México
Para el presidente de México, Enrique Peña Nieto, es buena noticia que se hayan aprobado las leyes secundarias de la reforma energética, promete disminución en el precio de los combustibles, más empleos con mejores salarios y, en general, mayor prosperidad.
Sin embargo, la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) la semana pasada presentó un panorama totalmente opuesto y aseguró que el salario mínimo en México es inferior al umbral de pobreza per cápita.
El secretario ejecutivo adjunto de este organismo explicó que la relación entre el salario mínimo y el valor de la línea de pobreza per cápita demuestra la capacidad de compra del salario mínimo. México es el único país al final de la década (2002-2011) donde el valor del salario mínimo es inferior al umbral de pobreza per cápita.
Caso contrario sucede en países como Argentina, Brasil, Cuba y Ecuador, en donde incrementaron de manera real el salario mínimo; mientras que en las Bahamas, Jamaica y México, incluso, se ha registrado un descenso.
Detalló que en México, en la última década, no se ha mostrado ninguna recuperación.
También subrayó que el salario mínimo es el efecto directo de la disminución de desigualdad y mayor equidad en los países, por lo que si nos apegamos a esta consideración, es más factible mejorar el salario mínimo para reducir los índices de marginación y construir una sociedad más equitativa, que una Cruzada Nacional Contra el Hambre, que se sustenta más en programas asistencialistas, que en proyectos productivos.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, también explicó que la pérdida de casi 70% del poder adquisitivo real del salario mínimo y su posterior estancamiento ha sido un proceso largo, acumulativo desde 1980 en el país.
Puntualizó que en México, quien recibe dos salarios mínimos tiene una remuneración solo mínimamente superior al umbral de la pobreza; mientras que en Costa Rica triplica (3.18 veces) el ingreso equivalente a la línea de la pobreza.
Cabe mencionar que en México casi la mitad de sus 118 millones de habitantes viven en situación de pobreza, creció un 1.1% en el 2013 en vez del 3.5% que esperaba inicialmente el gobierno.
Además, tras un decepcionante primer trimestre del 2014 el gobierno revisó a la baja su previsión de crecimiento para este año, de 3.9% a 2.7%.
A su vez la Cepal redujo su estimación del crecimiento de América Latina y el Caribe de 2.7% a 2.2% en el 2014 debido a una menor demanda de materias primas por parte de los socios de la región y principalmente de China.