El Movimiento de Regeneración Nacional todo parece indicar que no llegó para quedarse; el asesinato de quien fuera presidente municipal de Uruapan Michoacán Carlos Manzo provocó un malestar generalizado de la población, quien se organizó para emprender una marcha donde expresaran su desacuerdo y enojo en contra del gobierno de la Presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo quien hizo caso omiso a la petición de protección del Alcalde.
Lo que encontraron los manifestantes fue la represión del gobierno federal que de manera arbitraria, prepotentes y autoritaria, amedrentó, golpeó y detuvo lo mismo a jóvenes, familias, personas de la tercera edad y demás participantes en esta marcha registrada en pleno Zócalo de la capital; aún y cuando las autoridades en turno criticaron estas reacciones del gobierno en turno y ahora son ellos quienes toman esa misma iniciativa.
Tal fue el enojo de los que participaron en dicha concentración que pidieron la destitución de la primera mujer que está al frente de gobernar desde Palacio Nacional, quien no está cumpliendo con las expectativas de la sociedad de garantizar paz, tranquilidad y seguridad.
Aquella frase célebre de «abrazos y no balazos», no está cumpliendo las expectativas de los mexicanos, quienes han expresado a través de diferentes medios su hartazgo ante el cobro por derecho de piso en varios rubros que afecta directamente la economía de las familias en México.
Este Movimiento no tan sólo está mal en su actuar a nivel nacional, en lo concerniente al Estado de México, las disputas entre dos miembros salidos del «Grupo Texcoco», esta poniendo en riesgo el proyecto de la Cuarta Transformación, los excesos, abusos de autoridad, prepotencia, arbitrariedad y demás es como se están distinguiendo los del partido «guinda».
La disputa por el poder entre gente afín al senador con licencia Higinio Martínez y el secretario general de Gobierno Horacio Duarte, esta exhibiendo las malas prácticas de gobierno que han emprendido los de Morena, un caso concreto lo que pasa en el municipio de Tecámac, ya con antelación se ha hecho referencia que algo similar sucede en Temoaya, Valle de Bravo, Nicolás Romero, La Paz, entre otras de no menor importancia.
Lo que parecía un movimiento transformador en la vida política, económica y social a nivel nacional, estatal y municipal, es la misma versión de los anteriores gobernantes solo que ahora con nuevos actores políticos.


