En Alcance A La Carta A Nuño
El documento base para la reforma al Artículo 3º y 73 Constitucionales en dos mil doce fue el “Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas.
Mejorar las escuelas: Estrategias para la acción en México.
Establecimiento de un marco para la evaluación e incentivos para docentes: Consideraciones para México”, elaborada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en dos mil diez.
En efecto y como es de su conocimiento señor Aurelio Nuño Mayer, el planteamiento de una mejor calidad de la educación en nuestro país, no surgió de la participación del magisterio nacional, tampoco de un grupo mexicano de estudiosos de la materia educativa, mucho menos de asesores especializados de la dependencia en la cual lo nombraron a usted sin ningún examen de ingreso, que garanticen oficio político y conocimiento del ramo para un desempeño eficiente.
Desgraciadamente todo se redujo a obedecer el mandato de la OCDE, sin considerar la gran tradición educativa generada en nuestro país, visible en la obra de José Vasconcelos Calderón y Jaime Mario Torres Bodet entre otros, ambos ex Secretarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que lucharon por la integración y consolidación del sistema educativo nacional, entendida por ellos como una conquista de la revolución mexicana, que costaron miles de vidas en la lucha para derrotar una dictadura al servicio del poder económico extranjero y de los nacientes imperios económicos que se gestaban en el país con la complacencia del tirano en turno.
Señor Aurelio, el sistema educativo que hoy se encuentra en crisis, con ausencia de la calidad repetida sobradamente en los discursos, sin una definición clara de qué es, muestran lo grave que es ignorar la tradición educativa mexicana para el conocimiento de la situación que guarda actualmente, la que efectivamente es susceptible de mejoras, colocado hoy en agonía al ignorar algunos planteamientos coherentes del citado documento, que en el apartado hacia una reforma educativa en México, establece:
“La mejora en la calidad educativa es una prioridad política y social en México, especialmente en años recientes, debido a las altas tasas de pobreza, la fuerte desigualdad y el aumento de la criminalidad. Aunque ha habido una mejora educativa y un enfoque cada vez más importante en las políticas educativas en años recientes, todavía una alta proporción de jóvenes no finalizan la educación media superior y el desempeño de los estudiantes no es suficiente para proporcionar las habilidades que México necesita: la mitad de los jóvenes de 15 años de edad no alcanzó el nivel básico 2 de PISA (el promedio de la OCDE fue de 19.2% en 2006).
La jornada escolar es corta, con tiempo de enseñanza efectiva insuficiente; y en muchas escuelas la enseñanza y el liderazgo son de baja calidad, y el apoyo con el que se cuentan es débil.”.
Lo que no tomó en cuenta la dependencia a su cargo, que decir de las quince recomendaciones, las que al parecer no fueron leídas lo suficiente para una comprensión necesaria para la implementación de una verdadera reforma educativa, no de una nueva modalidad de contratación y despido de docentes, vulnerando sus derechos garantizados.
Señor Aurelio, considero es difícil que las haya olvidado, pero de ser el caso, le recuerdo nuevamente las recomendaciones que le ordenó la OCDE, vale la pena que sus asesores las estudien nuevamente, va la lista:
1. Definir la enseñanza eficaz.
2. Atraer a los mejores aspirantes.
3. Fortalecer la formación inicial docente.
4. Mejorar la selección docente.
5. Abrir todas las plazas a concurso.
6. Crear periodos de inducción y de prueba.
7. Mejorar el desarrollo profesional.
8. Evaluar para ayudar a mejorar.
9. Definir la dirección escolar eficaz
10. Profesionalizar la formación y la asignación de plazas a los directores.
11. Fortalecer el liderazgo instruccional en las escuelas.
12. Aumentar la autonomía escolar.
13. Garantizar el financiamiento para todas las escuelas.
14. Fortalecer la participación social.
15. Crear un Comité de Trabajo para la Implementación.
El estudio a fondo de todas y cada una de estas recomendaciones, le inducirán de manera inmediata a proponer reformas a la Ley General del Servicio Profesional Docente, sobre todo le ayudará a comprender la urgente necesidad de eliminar de la misma, el rubro inventado por sus tecnócratas respecto a la permanencia, la que fue incorporada con dolo y mala fe, omitiendo pensar en la fuerza de resistencia del profesorado que se siente violentado, quizá no en carne propia, pero si en cada golpe, insulto, vejación en contra de los maestros que han tenido la valentía de dar la cara por todos, incluyendo a los que se exhiben en escenarios montados para el aplauso obligado por los concurrentes seleccionados.
Señor Aurelio, usted tiene la palabra, recuerde, su paso por la instancia educativa nacional no es para siempre, los maestros duramos al menos treinta años o más porque es nuestra carrera de vida, usted ni es docente.