De todos es sabido que este personaje que de política no conocía su significado, fue premiado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto como candidato a la alcaldía para ganarla y convertirse en su presidente municipal.
Gobierno en el que demostró su poca capacidad ya que lo único que hizo en más de dos años y medio fue endrogar y endeudar al Ayuntamiento, actualmente se le recuerda con algunos malos comentarios que omitimos por respeto a los lectores, y en donde por lo menos a los empleados municipales se les deben tres quincenas de su salario.
Todo ello gracias a los compromisos que se adquirieron en aquel entonces entre el gobierno estatal y televisa, y que dio como resultado que Gerardo Liceaga llegará como presidente municipal a un lugar histórico en donde se firmaron los “Tratados de Teoloyucan” y que en pleno siglo XXI va a la debacle.
Pero no tiene la culpa el indio, sino quien lo hizo compadre, y eso fue lo que sucedió con Gerardo Liceaga, quien de comentarista deportivo llegó a ocupar una silla que le quedó, a pesar de su tamaño muy grande.
Dos años y medio fueron suficientes para demostrar su incapacidad como funcionario público, simplemente eso no es lo que él sabe hacer, eso no es lo suyo simplemente, pero además y como regalo por no saber hacer nada se le regala una diputación federal para pasar a formar parte del equipo de legisladores que sin duda irán a levantar el dedo para apoyar en todo al gobierno federal, y que de todos es sabido pase lo que pase en los tribunales, Peña Nieto será Presidente de la República.
Así es la política, si no sabes hacer nada te premian, pero si eres persistente, inteligente y das resultados, te quedas fuera por no cumplir con los requisitos del partido político al que perteneces.
Esperemos que los empleados del Ayuntamiento de Teoloyucan pronto puedan cobrar sus salarios, y que en e Congreso de la Unión haya legisladores comprometidos por México y no lleguen a tribuna a hablar de deportes.