Con el propósito de mejorar la calidad de vida en los centros urbanos, el gobernador Eruviel Ávila Villegas y Alain Grimard, director de la oficina regional para América Latina y el Caribe de la ONU-Hábitat, firmaron un convenio de colaboración, el primero entre una entidad federativa en México y esa agencia de cooperación internacional, con el propósito de fortalecer las políticas de impacto social y así lograr que las ciudades mexiquenses sean un mejor lugar para vivir.
Por ello, el mandatario estatal expresó que “le apuesto a que este acuerdo se traduzca en beneficios concretos, al corto, mediano y largo plazo para nuestra entidad, para sus municipios, y también tengo fe de que esta carta de intención que hoy firmamos habrá de traducirse en beneficio del resto de las entidades de nuestro país y podamos tener ciudades desarrolladas, donde podamos cuidar aún más nuestro medio ambiente, el agua, y tengamos mayor dignidad para poder vivir nuestros representados y todos”.
El titular del Ejecutivo estatal también signó una carta de intención con Alain Grimard, a efecto de poder compartir dicho acuerdo con la Conferencia Nacional de Gobernadores –Conago-, en la cual Eruviel Ávila funge como presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales, para que los beneficios no sean únicamente para los mexiquenses, sino para todos los mexicanos.
Eruviel Ávila indicó que este acuerdo también permitirá intercambiar información sobre experiencias internacionales exitosas y fuentes de financiamiento por parte del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, con el objetivo de impulsar proyectos de impacto social,. “Esto será el inicio de una fructífera relación entre ONU-Hábitat y el gobierno estatal”, exclamó, y detalló que este organismo se encarga de impulsar el desarrollo de pueblos y ciudades mundiales, con el objetivo de procurar una calidad de vida adecuada para su población.
Señaló que el Estado de México es la entidad más poblada del país, al contar con más de 15 millones de habitantes, población tres veces mayor que la de Noruega, además de tener una de las cuatro zonas metropolitanas más grandes del mundo, la del Valle de México, que tiene una población de más de 20 millones de habitantes, de los cuales más de 11 millones están asentados en municipios mexiquenses, mientras que la Zona Metropolitana del Valle de Toluca, con más de un millón 800 mil habitantes, es la quinta en tamaño del país.