Reconoció que no todo es fácil, existen complicaciones en el quehacer político, pero más allá de los comentarios entre entrevistado y entrevistador, lo cierto es que el Gobernador Ávila Villegas fue explícito en sus aspiraciones futuras.
Bromeo entre otras cosas por lo de “chapitas”, y llegó a decir que desde pequeño que ayudaba a su señor padre, se sonrojaba muchos en las mejillas y de ahí que los compañeros de trabajo de su papá le pusieran el “chapiado”, y después con haber adoptado un perro usó el mismo mote.
Cosas quizás que han marcado su vida personal, su vida política, y ahora como gobernador del Estado más poblado del país, reconoce que no es una tarea fácil, pero a pesar de las múltiples ocupaciones que tiene, siempre tiene tiempo para estar con su familia, para convivir con sus hijos a quienes expresó, los ama mucho y son el motor de su vida.
Fue una entrevista amena, en donde el ejecutivo dejó de lado su papel serio de gobernante y vimos a un Eruviel cordial, bromista, juguetón, vimos sin duda una nueva etapa del gobernante que espera le vaya bien al Estado de México, que apoya la trayectoria del mexiquense y hoy Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Sin duda, que dará mucho de qué hablar en los siguientes días, y aunque ya pasada la fecha, nos congratulamos en desearle lo mejor de la vida, ya que el pasado 1º de mayo celebró su onomástico.