Fue en el municipio de Chalco, en donde el gobernador Eruviel Ávila Villegas y el diputado federal y coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, al asistir al cierre de cursos en la Villa de los Niños, en donde se graduaron 729 alumnos, hicieron la diferencia, se echaron como se dice coloquialmente una cascarita de basquetbol en donde ambos se enfrentaron y rompieron la formalidad, despojándose del saco, arremangándose las camisas y colocarse en sus respectivas escuadras integradas cada una de ellas por cinco niñas del centro escolar.
Para al final recibir el reconocimiento de los graduados, y el gobernador expresar ante los presentes e invitados “gracias diputado por este juego fraterno, en donde todos ganamos”, convirtiendo la Villa Olímpica en un lugar de verdadera fiesta en donde cada uno de los asistentes eligió a su favorito, el equipo del gobernador con la escuadra azul, y la del diputado con la escuadra blanca.
Y ahí está la diferencia, convivir y compartir momentos de alegría con los graduados, dejando de lado la formalidad, y siendo parte de los alumnos, un juego nada sencillo y en donde ambas partes sufrieron, de ambos lados recibieron porras.
El gobernador siempre jugó del lado izquierdo de la grama, servía de poste abajo del tablero, compartía el balón con las integrantes de su equipo. Por su parte, Manlio Fabio eligió el derecho, corría de un lado a otro, botaba el balón, repartía, pero por desgracia, antes de llegar a la media cancha, perdían la bola.
El marcador final fue de 8 a 2, ganando el equipo celeste del gobernador Ávila Villegas, al final los capitanes estrecharon la mano y se felicitaron. El partido había concluido, dejando un buen sabor de boca entre las homenajeadas, al expresar que las jóvenes aseguraban que era la mejor graduación que se había vivido en la Villa de los Niños.
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