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Informe de Mentiras y más Mentiras rindió Arturo Ugalde Meneses a los Tlalnepantlenses

Reprueba la ciudadanía el actuar de las autoridades, dan gracias a Dios que ya terminó su gestión

-La Redacción-

TLALNEPANTLA, Méx.- Que gran decepción se lleva nuevamente la ciudadanía de Tlalnepantla, su aún presidente municipal Arturo Ugalde Meneses, al rendir su Tercer y último Informe de Gobierno dio muestras de ser el mentiroso más grande de este municipio de la “Tierra del Miedo”, el Teatro Centenario no logró llenar su capacidad, la mayoría de los asistentes, empleados y funcionarios del Ayuntamiento y familiares, pero sociedad, pueblo o vecinos no había en el recinto.

Los aplausos que recibía Arturo Ugalde fueron de sus “compinches” esos que durante tres años, tuvieron la oportunidad de “llenarse los bolsillos” a sabiendas de que era su última oportunidad, unos por viejos, y otros porque ya la sociedad no los aguanta, por eso aplaudían, sabedores de que fueron cómplices con el alcalde, quienes los solapo en todas sus acciones, a través de una pequeña recompen$a.

Rindió un informe plagado de mentira tras mentira, cayó en diferentes contradicciones, pero le seguían aplaudiendo, mayormente cuando se dijo que Tlalnepantla es un municipio seguro, con grandes recursos económico$$ gastados en esa área, se le olvidó decir que somos el primer municipio en mayor delincuencia, mayor robo de automóviles, incluso el día del informe, el pasado 3 de diciembre, apareció una persona fallecida –calcinada- en las inmediaciones del Tren Suburbano en San Rafael, eso sin mencionar los muertos que diariamente aparecen en diferentes colonias del municipio.

Tampoco mencionó que el 90 por ciento de las denuncias ante Derechos Humanos y la Contraloría son en contra de funcionarios públicos y la mayoría de ellos contra los elementos policíacos por robo, secuestro, violación y otros.

De que le ha servido ganar premios a nivel nacional, si en este municipio todo está de cabeza, y en parte eso se lo debe a su Secretaria particular Claudia García Aley, quien durante el ejercicio 2009-2012 se dedicó a palomear a los que pedían una audiencia con su presidente, al igual que palomeo a los proveedores, y lo hizo con algunos directores o coordinadores que no le simpatizaron, pero que al paso del tiempo dio al traste con la administración, y con ello empeoró más la imagen mal cuidada de su alcalde, algunos al interior comentaron que no se debe de mezclar el trabajo con lo sentimental, y aquí así sucedió.

Las quejas ciudadanas se dejaron sentir en las redes sociales cuando comentaron el coraje de escuchar a Ugalde decir que Tlalnepantla es el municipio más limpio y seguro de México, cuando a decir de las expresiones se vive diariamente la basura en las calles, asaltos a plena luz del día, sobre todo los elementos de tránsito parando coches para extorsionarlos.

Al respecto se dijo que es una cruel realidad la que se vive en Tlalnepantla, y no como lo dice Arturo Ugalde, las patrullas que circulan en las vialidades son las primeras en tirar la basura por las ventanillas, siendo que no cumplen con su propio reglamento, Tlalnepantla aseguran se ha convertido en un municipio cada vez más peligroso, ante la complacencia del presidente municipal.

Como por ejemplo los robos a casa-habitación, los asaltos a transeúntes en la Ave. Gustavo Baz a plena luz del día, muertos en San Andrés Antenco, casas baleadas, y la policía no ve ni oye nada.

Vecinos de Valle Dorado, Arboledas, Barrientos, La Blanca, San Rafael, El Rosario, Jacarandas, La Romana, Los Iztacala, por mencionar algunos, son quienes manifestaron que solo mentiras y más mentiras son las que dio a conocer Arturo Ugalde ante el Gobernador Eruviel Ávila Villegas.

Hubo en Jacarandas una vecina que expresó “no se como un Presidente Municipal puede mentir y decir un discurso de color de rosa cuando su mandato fue nefasto”.

Así o más claro Señor Presidente Arturo Ugalde, y no lo dice este medio informativo, lo dice la Sociedad Tlalnepantlense que está harta de su actuar y el de sus “compinches”, y dan gracias a Dios que esto, ya se terminó.

 

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