Gustavo A. Madero / Ciudad de México
Como parte del programa federal y estatal para controlar los índices de inseguridad, arrancó el programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz” en la Basílica de Guadalupe, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero; lo que se busca con este proyecto es promover la pacificación mediante el canje voluntario y anónimo de armas de fuego y cartuchos útiles por compensaciones económicas, además de intercambiar juguetes bélicos por lúdicos.
Durante el evento inaugural estuvieron presentes la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; el alcalde de Gustavo A. Madero, Janecarlo Lozano; el rector de la Basílica, Monseñor Efraín Hernández, y representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
Rosa Icela Rodríguez destacó la relevancia de realizar estas jornadas en espacios como los atrios de iglesias, donde se busca fomentar la cultura de la paz desde las comunidades; además, señaló la importancia de erradicar la normalización de las armas en los hogares y fomentar valores que prevengan la violencia desde la infancia.
Por su parte, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, resaltó los avances obtenidos en materia de seguridad gracias; a las estrategias implementadas desde 2019, que incluyen el desarme voluntario “Esta política ha permitido reducir los delitos de alto impacto en un 57% entre 2019 y 2024, logrando una disminución significativa en lesiones dolosas por arma de fuego”, indicó.
El alcalde Janecarlo Lozano subrayó el compromiso de su administración con la promoción de este programa en plazas públicas, escuelas e iglesias de la demarcación. “En Gustavo A. Madero asumimos el compromiso de sumarnos a la construcción de la paz en todas nuestras comunidades”, afirmó.
El edil destacó que en la demarcación que encabeza, se ha logrado reducir los delitos de alto impacto en un 57% en los últimos años, esto gracias al compromiso que se tiene con la ciudadanía por reducir los índices de inseguridad, mejorar la percepción sobre la violencia en la GAM y, lo más importante, mejor la calidad de vida de sus habitantes.